Simón desayuna temprano. Desayuna con el alba porque tarda mucho tiempo en desayunar.
Simón tarda mucho tiempo en desayunar por la misma razón por la que no se dedicó profesionalmente a la cirugía.
Porque un cirujano es libre para demorarse en desayunar cuanto guste y esto le diferencia de Simón.
Pero Simón no se ha dedicado profesionalmente a la cirugía porque tiene mal pulso.
Y como Simón tiene mal pulso, necesariamente tarda en desayunar mucho más tiempo que un cirujano.
Y como Simón tarda mucho tiempo en desayunar, no sólo se levanta con el alba sino que toma simplemente café con leche.
Simón toma simplemente café con leche y no añade tostadas, aunque es costumbre madrileña, porque no se dedicó profesionalmente a la cirugía.
Si Simón tardase menos tiempo en desayunar del que habitualmente emplea —algo que no le ocurriría, quizá, si se hubiera dedicado profesionalmente a la cirugía—, Simón desayunaría tostadas, porque nació en Madrid.
Pero si a Simón se le ocurriera desayunar tostadas con el café, sus convecinos —cirujanos o no— utilizarían dos expresiones muy madrileñas para disuadirle:
– Apaga y vámonos –dirían unos.
– Echadle de comer aparte –advertirían otros.
Porque como Simón tiene mal pulso, si con el café se eterniza, con las tostadas se petrificaría. Y esto no tiene que ver con el nacimiento de Simón sino con su condición madrugadora.
En el caso de que Simón trasnochara, los cirujanos podrían prohibirle el café. Y como se le ocurriera pedir una tostada, Madrid entero se le echaría encima. Seguro.
Para evitar un conflicto de tal calibre, Simón toma solamente para desayunar café con leche.
Y bien temprano, no lo olvidemos, ya que no se dedicó profesionalmente a la cirugía.
Claro que si Simón se dedicara profesionalmente a la cirugía, estoy seguro de que lo haría clandestinamente. Porque Simón, como cirujano, es un peligro público.
Pero como Simón no se dedica profesionalmente a la cirugía, Simón se toma todas las mañanas un café con leche sin tostadas.
Por esta patética razón, Simón tiene mal pulso y aunque sea madrileño no es cirujano.
Todo esto se lo explico a ustedes porque me han pedido la razón de que Simón desayune temprano aunque no tome tostadas. Quizá no les quede tan claro por qué Simón tiene mal pulso.
La verdad es que Simón tiene mal pulso porque es madrileño. Esto no lo había dicho nadie hasta ahora. Pero se lo juro por mi honor. Y punto.
Todos nosotros sabemos que el honor es un invento. Pero de eso tengo que hablarles para no decirles lo que ocurre mientras está desayunando Simón.
Yo no puedo referir lo que es reservado, espero que me disculpen.
Nos ha tocado vivir malos tiempos, caballeros. Sobre todo, para la sindéresis.
Publicado en Cambio 16, el 5 de noviembre de 1988
Zenda es un territorio de libros y amigos, al que te puedes sumar transitando por la web y con tus comentarios aquí o en el foro. Para participar en esta sección de comentarios es preciso estar registrado. Normas: