La novelista, ensayista, poetisa y estudiosa feminista, Siri Hustvedt, Premio Princesa de Asturias de las Letras 2019, ha animado a practicar la escritura, porque, además de hacerte «sentir vivo», tiene efectos fisiológicos «muy positivos» en las personas.
La intelectual estadounidense, que recibirá este viernes de manos del rey Felipe VI el galardón por su aportación al diálogo interdisciplinar entre las humanidades y las ciencias desde una preocupación por las cuestiones fundamentales de la ética contemporánea, ha participado en un coloquio en Oviedo con más de 1.700 miembros de clubes de lectura de ocho comunidades autónomas.
Hustvedt (Minnesota, 1955) ha asegurado que escribir veinte minutos al día aporta beneficios en el sistema inmunológico de las personas, una cuestión que está estudiando con expertos en la materia.
«Creo que todos somos extraños para con nosotros mismos y el acto de escribir puede hacernos descubrir que existen geografías no exploradas», ha puesto de manifiesto.
Entre sus retos más próximos, se encuentra la publicación de una nueva novela, a la que, según ha dicho, le gustaría poner el nombre de «El sobre encantado», aunque no es un título definitivo, y un libro científico y filosófico sobre la placenta.
En el acto, moderado por la periodista Inés Martín, también ha denunciado que, aunque muchas mujeres trabajan en el mundo de las artes, estas no ocupan puestos de relevancia, al mismo tiempo que ha animado a acabar con los mitos que aún existen entre ambos sexos.
«En Estados Unidos si un hombre pide ensalada para comer compromete su masculinidad, pero si pide un filete se ve como un macho. ¿La lechuga tiene sexo? Es un absurdo», ha hecho hincapié.
Hustvedt ha reconocido que su mayor crítico literario es su pareja, el novelista, Paul Auster, quien recibió el mismo premio hace trece años, y ha reconocido que, tras muchos años, es «inevitable» que las personas sigan haciendo comparaciones entre ambos.
«Él me ve como la intelectual de la familia y eso es divertido», ha dicho antes de lamentar que aún haya personas que no les ven como iguales, algo que ellos hacen desde «hace muchísimos años».
La escritora ha lanzado duras críticas contra el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, a quien ha considerado como una «parodia de la masculinidad», un dirigente político que, a su juicio, se caracteriza por «dar órdenes a los demás» y «echar a las personas de sus puestos de trabajo».
«Más que verse como algo moralmente repugnante, parte de la población lo ve como forma de redención», ha apostillado.
Zenda es un territorio de libros y amigos, al que te puedes sumar transitando por la web y con tus comentarios aquí o en el foro. Para participar en esta sección de comentarios es preciso estar registrado. Normas: