Lepisma Saccharina
Lepisma y el caprichoso don de la invisibilidad
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El don de la invisibilidad es huidizo y caprichoso. Al igual que Lepisma, nunca logré desaparecer de la vista de los profesores, por lo...
Lepisma y la fuerza del sí no
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Tenía cuatro enciclopedias compradas a plazos y solía cambiar diariamente de compañía telefónica, o incluso con más frecuencia: dependía de las veces que le...
Lepisma y el efecto Streisand
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* Este mensaje fue eliminado* 03:34 *¿Qué es lo que has borrado?* 03:37 *No, nada, una tontería* 03:38 *¿Y si es una tontería por...
Lepisma y el cazador de libros
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Allí, entre anaqueles rebosantes de letra impresa o manuscrita, Longyolsilver pudo delectarse con la lectura (que no ingesta) de obras tales como Celsius 232...
Lepisma y el hombre incólume
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Fue allí donde probé por primera vez el ponche de huevo, una bebida que recordaba vagamente que mi abuela usaba como remedio para la...
Lepisma y las conspiraciones varias
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Hasta que Carfax decidió abrir perfiles en todas las redes sociales. No sé si esto tuvo algo que ver con el que desapareciera la...
Lepisma y el cascabel
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Lo único que sé es que es alguien que vive por y para una pasión, que alimenta, cuida y salva vidas a cambio de...
Lepisma y la capitalidad de Alejandría
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—¿De dónde eres? —De Tarragona. —Ah, qué bonita es Barcelona. —No, no, he dicho Tarragona. —Bueno, pero es lo mismo, ¿no? Qué bonita la...
Lepisma y lo público
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—Pero Lepisma —le dije—. ¿No es una incongruencia defender tan encarnizadamente lo público para después comeros los libros de una biblioteca? Así me lo...