Los trece escalones
La hermana mayor
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LOS TRECE ESCALONES, LIV: LA HERMANA MAYOR Cuando Cristina entró en el despacho de Don Carlos, quedó meridianamente claro que aquella candidata...
El tejo
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LOS TRECE ESCALONES, LIII: EL TEJO Lisardo Gancedo fue un déspota toda su vida, pero eso era algo que, aunque comúnmente aceptado,...
Flores rojas
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LOS TRECE ESCALONES, LII: FLORES ROJAS Marga recorrió el pasillo en tinieblas, notando el tufo a moho prendiéndosele al pelo y a...
El buen marido
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LOS TRECE ESCALONES, LI: EL BUEN MARIDO Cuando Nedi cumplió los diecinueve, sus padres le dijeron que ya era hora de que...
Nadie
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LOS TRECE ESCALONES, L: NADIE A veces esto es hermoso. Cuando consigo oír a los pájaros, o cuando el viento mueve las...
Hay alguien
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LOS TRECE ESCALONES, XLIX: HAY ALGUIEN El piso estaba bien, eso no podían negarlo. No tenía tanta luz como el otro, por...
Seiscientas cuarenta y ocho
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LOS TRECE ESCALONES, XLVIII: SEISCIENTAS CUARENTA Y OCHO María Brito acababa de cumplir los dieciséis el año que nadie quiso ponerle el...
El invernadero
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LOS TRECE ESCALONES, XLVII: EL INVERNADERO Lo mejor de la residencia era, sin duda, el invernadero. Estaba en un extremo del jardín,...
La promesa
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LOS TRECE ESCALONES, XLVI: LA PROMESA Se llevaban casi doce años. Amador nació primero, y fue un chiquillo fuerte, inquieto, lleno de...
Medusa
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LOS TRECE ESCALONES, XLV: MEDUSA —Va a ser una noche larga —auguró Beatriz, restregándose los párpados. —Y no te quejes —replicó Germán...