Todo lo que dices cuando dices que no pasa nada. Todo lo que callas, todo lo que quieres expresar y no te atreves, todos los miedos que se camuflan en otros miedos. Todos los silencios que hay en una medio verdad o, como escribió Vargas Llosa, toda la verdad de las mentiras. Admitámoslo: somos lo que hacemos y decimos, no lo que queremos hacer, ni lo que queríamos decir.
Los discos tenían cara A, donde se podía escuchar la canción de éxito, y luego una cara B que escondía la desechada. Tu siempre más cerca de las caras B que del hit. Como cuando decías que habías dormido bien y no habías pegado ojo en toda la noche. Como cuando querías abrazarla y siempre sobraba un brazo.
Nos conocimos a dos mil metros de altura, nunca volvimos a estar tan alto. Ella arriesgó cuando decidió aparcar su coche tan cerca del barranco, qué vista la suya cuando me pidió ayuda. Yo que no sabía ni cómo se abría el capó. Ahí estábamos los dos, al borde del abismo, literal. Y ahí nos quedamos: el coche sin arrancar y los dos al borde de nuestros vértigos, literal. “Las corrientes del tiempo nunca son iguales para dos personas, ni siquiera tratándose de amantes”, escribe Kawabata. Todas las historias de amor cuentan, al menos, dos historias. A veces tres, a veces incluso cuatro.
Ella siempre feliz cuando estaba lejos; ella siempre intrusa cuando estábamos cerca: la dificultad de acoplarse a los ritmos, los cuerpos, las logísticas y las expectativas, o la dificultad de entender a esa invitada que se presentaba siempre sin avisar: la realidad, que “se abre sola y no se deja cerrar”, como escribió Szymborska.
Que nos quieran como somos, no como nos imaginan, me dijo. No eres nadie hasta que te nombran: es mi padre, es mi jefe, es mi novio. Somos lo que contamos, aunque no sepamos hacerlo y la verdad se camufle en las rendijas de un post de Instagram o la clave de tu cuenta siga teniendo la fecha del cumpleaños de tu primer amor.
Tenemos tomates que saben a tomates, me dice la frutera. Nada tan real. No es tanto, pero lo es todo.
-
Basta con estar
/abril 29, 2025/Las calles que se esconden La memoria de un cronista Empiezo a leer Acercamientos naturales, el libro en el que José Luis Argüelles recupera una amplia selección de las crónicas culturales que ha venido escribiendo en las dos últimas décadas y que acaba de publicar Impronta, en el tren que me trae de vuelta a Madrid, y se va amenizando el viaje con la revisión de textos que ya había leído en su momento y el descubrimiento de otros que o bien fueron escritos en estos últimos años o bien se me habían pasado cuando vieron la luz. Decir que…
-
Casablanca o el cine como testimonio, por Francisco Ayala
/abril 29, 2025/El novelista y ensayista granadino llevó con frecuencia sus reflexiones a la prensa. En este caso, desde el exilio en Latinoamérica, escribe un artículo sobre los valores políticos de la película Casablanca, hoy convertida en clásico, pero que en aquel momento sólo hacía un año que se había estrenado. Sección coordinada por Juan Carlos Laviana. ****** Pero a quien le interese no tanto juzgar de la eficacia de la propaganda como de la calidad de los testimonios que suministra —prescindamos aquí de todo juicio estético, no susceptible de generalizaciones ni, por lo tanto, aplicable en bloque a una multitud de obras…
-
La autoficción engaña
/abril 29, 2025/La creación literaria siempre bebe de lo vivido. La poesía es un buen ejemplo de ello. Pero el asunto es que cuando uno se imbrica en la narración, se puede entremezclar lo autobiográfico. Para que la autoficción funcione, las dosis combinadas de lo vivido y lo autobiográfico deben estar bien compensadas. En buena medida, debe respirar algo poético, siempre y cuando consideremos que la memoria es poesía. Marina Saura se vale de viejas fotografías para poner en marcha los resortes de la memoria, con lo que este libro se centra en diversos momentos no hilados, salvo por la voz que…
-
Cinco poemas de José Naveiras
/abril 29, 2025/Este poemario es una panorámica que refleja la convivencia del ser humano con el medioambiente; una mirada imaginaria y cruda que nos aporta la naturaleza y el colapso al que se acerca. Los bosques y ríos habitan sus lugares en colores imposibles para otorgarles una voz escombraria, llena de imágenes reconocibles por la realidad a la que sometemos a nuestro planeta. En Zenda reproducimos cinco poemas de De lo que acontece a la orilla del caudaloso río que atraviesa nuestra ciudad (Ya lo dijo Casimiro Parker), de José Naveiras. ***** Acontecimiento II Los perros rojos siempre observan el norte, desde…
Zenda es un territorio de libros y amigos, al que te puedes sumar transitando por la web y con tus comentarios aquí o en el foro. Para participar en esta sección de comentarios es preciso estar registrado. Normas: