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Todos somos Gornick

Todos somos Gornick

No conocía a la escritora y activista Vivian Gornick pero lo que empecé a leer sobre Apegos feroces y un prólogo escrito por Jonathan Lethem me crearon la suficiente curiosidad e interés como para elegir este breve e intenso libro como una de las lecturas de este verano. Esa categoría sólo la guardo para los libros muy especiales porque veranos no hay tantos. Me dirán ahora que hay tantos como inviernos y que dependerá de si una nace o muere en una u otra fecha, pero no me negarán que vuelan y que el regusto que dejan los libros que se leen en esta época del año, a mí por lo menos me resulta especial, y si el libro me llega al corazón, como me ha pasado con este, se me clava ahí de por vida y soy capaz de recordar frases subrayadas a media noche con un lápiz de mina fina. Esas lecturas veraniegas me saben a mar, arena y a mucha paz. Por lo tanto, volviendo a la elección de Apegos feroces para un momento del año en el que elijo muy cuidadosamente lo que voy a leer, porque mi estado anímico es muy diferente  al del resto del año, es un libro que, como dice su tentador título, feroz, y como dice el escritor Jonathan Lethem en su magnífico prólogo: “Sencillamente, todos nos transformamos en Vivian Gornick”.

Gornick, nacida en 1935 en el Bronx, periodista, ensayista y gran defensora de la mujer, camina, ya a la edad adulta, con su madre por las calles de Manhattan. Una madre mayor y algo neurótica. Ella, una hija que creció entre dos mujeres muy diferentes, pero ambas con una relación algo extrema con los hombres: Nettie, una vecina acostumbrada a seducir a los hombres y satisfacer sus deseos y la madre de Vivian, cuya principal preocupación en la vida es el amor, el amor a su marido por encima de todas las cosas. No es tanto lo que diferencia a estas dos mujeres. Una busca el deseo en todos y la otra vuelca todo su amor en un único hombre que la engaña. Ambas tienen una gran necesidad de ser queridas.

"Gornick tiene un estilo muy ágil, con una prosa limpia y narrativa. Esta biografía que aparentemente sólo habla de la relación entre madre e hija nos muestra su lucha por llegar a ser la mujer que quiere ser."

Volvemos a Manhattan. Madre e hija pasean por las calles que recorrieron hace años, lo que trae recuerdos, enfados, confesiones, reproches y sorpresas. Ambas mujeres pueden ser ferozmente honestas e hirientes si hace falta. Vivian disecciona sus emociones buscando un punto de encuentro y una tregua con su madre. El papel de Nettie —la vecina en un bloque de apartamentos donde vivieron madre e hija muchos años y donde podría parecer que solamente vivieron mujeres por la fuerza que todas ellas tienen y por la tela de araña que entre ellas tejen—, es también muy importante a la hora de que Gornick se forme como mujer. Todas ellas han sido un modelo para Vivian. “Todas nos entregábamos a nuestros placeres. Nettie quería seducir, mamá quería sufrir y yo quería leer”.

Gornick tiene un estilo muy ágil, con una prosa limpia y narrativa. Esta biografía que aparentemente sólo habla de la relación entre madre e hija nos muestra su lucha por llegar a ser la mujer que quiere ser, y su escritura (toda, no sólo esta novela) viene marcada por el mismo rasgo, y es que no concibe escribir si no lo hace desde el punto de vista que le da su género, manteniendo siempre un cierto tono combatiente y luchador.

"Esta es una novela sobre mujeres escrita por una de las voces más destacadas del movimiento feminista. Porque como dice Lethem: todas somos Gornick."

A la sombra de su madre Vivian a veces intenta despegarse de todo lo que ambas han compartido: la amistad con las vecinas hasta convertirse en una gran familia, la solidaridad, el amor, los hombres, la ciudad de Nueva York…, pero ahora que ambas son ya dos mujeres mayores, y que a pesar de sus conflictos disfrutan paseando juntas, ha llegado el momento de contárselo todo, de destaparse definitivamente, sin miedos. Porque la sombra de su madre llega hasta el final, en cada decisión, en cada pensamiento. Porque pese a lo difícil que haya podido ser esa relación tan íntima, la figura de la madre siempre está presente.

Esta es una novela sobre mujeres escrita por una de las voces más destacadas del movimiento feminista. Porque como dice Lethem: “todas somos Gornick” y perderse esta novela sería un gran error porque en la madre de Gornick veremos algo de la nuestra y el lector se convertirá en Gornick y la llevará dentro de sí durante mucho tiempo, puede que para siempre.

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Autora: Vivian Gornick. Título: Apegos feroces. Editorial: Sexto Piso. Venta: Amazon, Fnac y Casa del libro

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