Gustavo Yuste es un poeta, narrador y periodista nacido en la Ciudad de Buenos Aires en 1992. Es Lic. en Ciencias de la Comunicación (UBA), periodista y escritor. Colaboró para distintos medios como Revista Noticias, Perfil, Revista Kamchatka, AM 750, El Ciudadano (Chile), El blog de Eterna Cadencia y es cofundador de La Primera Piedra. Publicó, entre otros, los libros de poesía Las canciones de los boliches (Santos Locos, 2017), Electricidad (Sudestada, 2020); La felicidad no es un lugar (Santos Locos, 2020; Liliputienses, España, 2023), Accidentes del ánimo (Santos Locos, 2021), El formol de la melancolía (Santos Locos, 2023), Lo que uso y no recomiendo (Liliputienses, 2023) y Total Interferencia (Sudestada, 2024). En 2019 publicó su primera novela Personas que lloran en sus cumpleaños (Paisanita) y en 2023 se editó su segunda novela: Turistas perdidos (Random House, 2023). En 2021 se publicó el diario de viaje El viento trae noticias (Ediciones Entre Ríos, Madrid) y el libro apto para todo público La fidelidad de los gatos (mágicas naranjas). En 2017 fue seleccionado en la Bienal Arte Joven Buenos Aires dentro de la categoría Escritores. Actualmente coordina talleres de escritura y lectura de poesía. Presentamos una selección de Total interferencia (Sudestada, 2024), su último libro de poemas, en el que el autor juega con el imaginario y la atmósfera de la música de Charly García para conseguir el retrato emocional de una época marcada por el desencanto y la frustración. En definitiva, estamos ante la fotografía de unos años en los que frente al miedo provocado por los que defienden posiciones totalitarias, se levantan siempre los poemas, las canciones y las pancartas llenas de esperanza junta a la promesa de que ahí fuera debe haber algo mejor esperándonos.
***
No bombardeen Buenos Aires
La confirmación no siempre borra la duda:
tengo que mantener la fe
pero al mismo tiempo es tan tentador
entregarme al vacío total,
flotar suave y leve como un chiste
que no tiene gracia ni oyentes.
Miro al cielo esperando la granada final
sin darme cuenta de que hace tiempo
tengo el detonador suelto en mi mano;
la trinchera cambió de color tantas veces
que ningún ejército
va a contarme como baja.
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Plateado sobre plateado
Envueltos en un verano europeo
como niños que despiertan arropados
sin saber por qué,
ya no entendemos qué estamos haciendo acá
ni en qué momento
recorrimos toda esta distancia.
El Mar Mediterráneo
no tiene la violencia del Atlántico
y, con su tranquilidad e indiferencia
de empleado de migraciones,
nos solicita el pasaporte
cada vez que mojamos los pies.
En esta parte de la costa,
los aviones toman la curva final
que los acerca o aleja del aeropuerto:
los más distraídos aprovechan
las noches despejadas
para confundirlos con estrellas fugaces
y encontrar al menos un momento
en el que esté permitido desear.
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Ojos de videotape
La pantalla apagada
no devuelve tu reflejo
y yo necesito una distracción,
estímulos breves pero constantes
que me saquen del ruido blanco
de la nostalgia.
La programación caótica del algoritmo
imita a la perfección
todos esos recuerdos que te incluyen.
Afuera de este cuarto oscuro,
el mundo gira al revés;
no puede haber otra explicación
para entender por qué nunca
logramos coincidir.
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Promesas sobre el bidet
El entusiasmo es torpe,
el arrepentimiento es rencoroso
y el amor es un contrato
que se firma sin mirar la letra chica.
Después vino lo de siempre:
aparecieron las lluvias, las demoras
y las palabras dichas en silencio;
ya no pudimos frenar las carreras mentales
que corrimos sin darnos cuenta.
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Raros peinados nuevos
El cambio de look del fascismo
nos hizo creer que todo gira
hacia la derecha.
Pero ya somos grandes
para creer en ilusionismos:
lo que desapareció de una mano
seguro está en otra.
Una canción de amor
suena en una radio prendida
para evitar escuchar las malas noticias,
pero no hay chance de evadir
los parlantes del ánimo.
Como si fueran funcionarios
de un gobierno débil,
el atardecer transmite esperanza,
pero la noche lo desmiente de inmediato.
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Adela en el carrousell
Interrumpí todos los proyectos
que tenía con vos,
aunque solo planeaba girar
y girar alrededor tuyo
hasta que la música se detuviera.
Si es verdad que el silencio
existe únicamente cuando no hay amor,
entonces es el momento perfecto
para bajarse de este carrousell.
Con los dos pies en el suelo,
la fantasía y la música se congelan
y la historia sigue siendo la misma
con la policía reprimiendo a los locos
aunque cada vez seamos más.
***
Gato de metal
De techo en techo
como de tristeza en tristeza.
El año nuevo ya se deja ver,
pero no trae nada novedoso,
solo un sampler de viejos problemas
con nombres más modernos
y precios remarcados.
Cada vez más lejos de la ternura,
desde hace tiempo
lo único que te encuentra
es mi ansiedad.
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Autor: Gustavo Yuste. Título: Total interferencia. Editorial: Sudestada.
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