115 tuiteos sobre literatura (81): ‘Territorio comanche’

Tuiteos de @perezreverte sobre su libro ‘Territorio comanche’. Miles de mensajes más como estos se pueden encontrar recopilados en el libro electrónico La cueva del cíclope.

—RDeVillegas: Ahora me voy a ‘Territorio comanche’. ¿Alguna indicación, maestro?
—Nada especial. Excepto un recordatorio: Márquez es real. Barlés es real (o casi). Todo es real, y nadie me contó todo eso. Suerte.

—Dominguin: ¿Qué pasó en la realidad con el puente de Márquez?
—Lo volaron, pero Márquez no llegó a grabarlo. El lugar real se llamaba Petrinja.

—RDeVillegas: Estoy pasando miedo con ‘Territorio comanche’. Como se le ocurra volver al horror, vamos a tener una fuerte discusión. Cuídese.
—Descuide. No más territorios comanches. Entre ése y ‘El pintor de batallas’ agoté la materia publicable. La otra me la guardo.

—mekachis: Hola, ¿para cuándo una autobiografía? Creo que sería muy interesante.
—La autobiografía asomó la oreja en ‘Territorio comanche’ y ‘El pintor de batallas’. Como experiencia fue suficiente. Poca gana de repetir. Otro asunto es que a veces las cosas sirvan para escribir novelas. A veces tal cual y a veces manipuladas. Pero eso ya es literatura.

—myunusualworld: Estoy leyendo ‘Territorio comanche’. Gracias a usted vuelve a apasionarme la carrera de periodismo.
—Pues declino toda responsabilidad. Hoy no recomendaría estudiar periodismo a nadie.

—vermelloverd: Barlés y Márquez me arrastraron al ‘Territorio comanche’ la otra noche. Paso horas leyendo sobre el tema. ¿Alguna recomendación?
—Si quiere ir hasta las últimas consecuencias (allá usted), ‘El pintor de batallas’. Pero esa ya no es de pasar páginas deprisa.

—personalisima: ¿Por qué María Antonia Iglesias dijo lo que dijo en ‘La noria’ sobre ‘Territorio comanche’?
—Porque no le gustó nada el libro. Estaba muy mal acostumbrada. No le complacían los gamberretes incontrolados.

—rigomelendez: Me preguntaba, después de 21 años de guerra, ¿con qué fantasmas os habéis quedado?
—Con el fantasma de lo increíblemente hijo de puta que puede llegar a ser uno. Usted, yo, todos. El ser humano.

—PataLucrecia: A veces he pensado preguntarle lo que se ha callado de ‘Territorio comanche’. Tras leerle en ‘XL Semanal’ no sé si lo preguntaría.
—Pues me callé casi todo, la verdad. Pero poquito a poco va saliendo. Parte de ello. Sólo parte. Con otro cacho de eso escribí ‘El pintor de batallas’.

—Maimf: ¿Cree que ‘Territorio comanche’ no es para adolescentes de 14?
—Depende de los adolescentes, claro. Pero a los 14 es perfectamente legible, si quieren leerla.

—lorenapacho: ¿Qué lastres soltó con ella? Doy por sentado que algo de usted quedó en ese libro. Corríjame si me equivoco.
—’Territorio comanche’ fue cerrar una puerta. No podía irme sin contar cómo había sido. Sin que usted lo viera como yo lo veía.

—Flores_Asensio: Estoy haciendo un trabajo sobre ese libro. Me faltan escasas 100 palabras. ¿Alguna idea?
—Que considere que sólo el nombre de Barlés es inventado en ese libro. El resto es un trozo literal de mi memoria.

—Flores_Asensio: Muchas gracias, es un auténtico librazo, he disfrutado mucho leyéndolo. Un estudiante de periodismo. ¿Cómo está el panorama?
—Chungo. Pero cuando uno es bueno y pelea, a veces lo consigue. A veces. Suerte, amigo mío.

—SalvadorFCorts: Sobrecogedor. Me encantaría una versión extendida. ¡A ver si suena la flauta!
—Ese territorio ya está escrito y zanjado. La continuación fue ‘El pintor de batallas’. Ahora, sólo ficción. O que lo parezca.

—Adele_T1809: «A Márquez le gustaba vivir así, lejos de casa, de la comodidad, siempre de caza, en busca de imágenes». ¿Cree que lo echa de menos?
—A Márquez no es que lo eche de menos. Es que si no tuviera algo que tiene, a lo que se agarra, estaría en un manicomio. Cuando se jubiló y dejó la cámara, el mundo se detuvo para él. Es como un soldado viejo, soñando con guerras jóvenes. Tiene un cachorro al que ahora le dedica la vida. Ese cachorro lo salvó de volverse majareta. Es rubio, con ojos claros y la misma expresión dura de su padre. Tendrá la misma voz de carraca vieja. Y me enorgullece que le pusiera mi nombre al pequeño cabrón.

—Salivale1: He leído una entrevista en ‘La Verdad’ (Alicante) a un chico de Guadalajara llamado José Luis Márquez, reportero. ¡Interesante!
—Ese chico tiene sesenta y pico años ya, y es uno de los mejores cámaras de guerra del mundo. Y me honra ser su amigo.

—RGMaldo: ¿Qué horario de escritura tenía cuando no era solo la tecla su profesión?
—Cuando podía, entre viaje y viaje. Mucho teclazo nocturno. Hasta que escribí ‘Territorio comanche’ y me largué fue siempre así.

—naimalandia: Una curiosidad: ¿qué recuerdo guarda de Manu Leguineche? ¿Algún periodista al que admire? Un abrazo.
—De Leguineche guardo recuerdo entrañable. Al que más admiré es al cámara Márquez. Por eso le dediqué ‘Territorio comanche’.

—angelcaido09: Lo que yo daría por tomarme un café contigo y escuchar lo que me contaras.
—Si se lee ‘Territorio comanche’, le puede valer igual. Gracias por el interés, y un saludo.

—beco: Siento que la película ‘Harrison’s Flowers’ tiene partes calcadas de ‘Territorio comanche’. ¿La ha visto?
—Es que transcurre en Vukovar, cuando el asedio. Y el equipo de TVE, con Márquez, los compañeros y yo, estuvimos allí. Para ser exactos, nuestro equipo fue el último en salir de Vukovar antes del bloqueo total y el exterminio de los hombres.

—dfmartinez74: Su libro ‘El pintor de batallas’ es conmovedor, a propósito del tema.
—Intenté ahogar los diablos con ‘Territorio comanche’ y con ‘El pintor de batallas’, pero ya ve. Aquellos diablos saben nadar.

—JesGonzaLo: No tiene que ver, pero hace poco @ramonlobo me firmó ‘Territorio comanche’. Me falta la suya, maestro.
—Cuando nos topemos. Con mucho gusto.

—EnriqueG_8: ¿Podrías escribir tus memorias? Creo que sería interesante leer tus experiencias como reportero de guerra.
—¿Mis memorias?… Ya lo hice. Hace ahora veinte años justos, al dejar el periodismo. Se titulan ‘Territorio comanche’.

—galaneze: ¿Si volvieras a tener 20 años serías periodista de estas guerras actuales que hay en el mundo? ¿Contarías la verdad?
—No volvería a ser reportero. Perdí la fe. En cuanto a la verdad, ésa la conté siempre. En guerras es fácil. Basta decir lo que ves.

—ashbitelel: ¿Hay traducción al inglés de ‘Territorio comanche’?
—Creo recordar que no.

—todo_ira_bien: Una duda, @perezreverte: ¿el Hermann Tertsch que aparece en ‘Territorio comanche’ es este @hermanntertsch? Me he llevado una sorpresa. Gracias.
—El mismo. Entonces Hermann hacía otras cosas.
—hermanntertsch: Algunas o muchas de esas cosas las sigue haciendo. Cierto que no todas, jeje.

—GrumeteSoy: Reseña bibliográfica: ‘Territorio comanche’:
—(Arturo Pérez-Reverte ha retwitteado)

—canillasdepollo: Una guerra que marcó mi adolescencia. Desde ‘Territorio comanche’ me prometí visitar este puente. Gracias, @perezreverte.
—(Arturo Pérez-Reverte ha retwitteado)

—JoseGlezMartin: Es muy irónico que pongan ‘Territorio comanche’ en La2 de TVE, teniendo en cuenta lo crítico que es el libro con la casa.
—(Arturo Pérez-Reverte ha retwitteado)

—Georgeboxxx: Señor @perezreverte, ¿es verídica la historia del zapato de Ted Stanford en ‘Territorio comanche’?
—Lo es.

—jpartej: Hilo va. La historia de una famosa foto y de la fotógrafa que la hizo.
—La comparto con mucho gusto. La chiquitita rubia Caty no era amiga mía, pero sí bastante conocida. Nos cruzamos muchas veces en el Líbano a finales de los 70. Creo recordar en la menciono en ‘Territorio comanche’, junto a Corinne Dufka y otras mujeres valientes.

—mariofvoficial: ¿El final de ‘Territorio comanche’ se considera como abierto?
—Exactamente eso.

—profe_yo: Señor @perezreverte, tengo curiosidad por saber si esa oración es fruto de la imaginación del momento al escribir la novela o la escuchó in situ en los Balcanes. Quizá fue suya o quizá de Márquez o de algún otro. Gracias.
—La escuché allí.

—SantiagoSanB: Señor @perezreverte, ¿qué consejo le daría alguien que en estos tiempos esté «ad portas» de ser reportero de guerra? ¿Sigue en pie eso de “Tres bombas más y nos largamos”?
—No me atrevería a aconsejarle nada, tantos años después. Sólo desearle una suerte que va a necesitar aún más de lo que yo la necesité. Son otros tiempos. En cuanto a lo de las tres bombas, ya no sigue en pie. Tal y como está el mundo, chulerías las justas.

—CiudadanoFran: Buenas noches, una pregunta: ¿cuando estaba cubriendo un conflicto cómo hacía para hacer llegar su crónica a la redacción, en una era sin Internet ni móviles? ¿Correo ordinario, fax…? Saludos.
—En periódicos, teletipo y teléfono. Luego, con la tele, vía satélite desde el centro más próximo. Si lee usted ‘Territorio comanche’ lo tendrá más claro. Un saludo.

—migsy_boy: Buenas noches. Estoy releyendo ‘Territorio comanche’ después de haber viajado por los Balcanes hace una semana, y no encuentro las grabaciones a las que hace referencia. ¿Existe alguna página donde poder ver todas sus crónicas? Gracias y saludos.
—No. Están en los archivos de TVE. Un saludo y gracias.

—Desconocidoxs: Yo solo he leído una obra suya y buf, se me hizo muy cuesta arriba. ‘Territorio comanche’.
—Pues olvídese de las otras, porque ésa es de las más amenas, y ya luego me fui espesando mucho. Es que ni lo intente. Gracias por el esfuerzo y un saludo.

—gervasanchez: Pasé unos días de septiembre de 1991 en Vukovar. Entré junto al equipo de TVE comandado por @perezreverte y el cámara José Luis Márquez por un maizal que estaba minado y nos alojamos en los baños subterráneos del hotel Dunav, destruido por los artilleros del ejército yugoslavo. Vukovar era la perla informativa. Era la ciudad croata más bombardeada y su cerco se iba cerrando cada día. Había oído historias increíbles sobre su capacidad de sufrimiento. Pero eran escasos los periodistas que habían estado allí. Supe que un equipo de TVE tenía intención de ir. Me presenté ante el camarógrafo, el mítico José Luis Márquez, que me trató con mucho respeto a pesar de que no nos conocíamos. “¿Hay posibilidad de ir con vosotros?”, le pregunté. “Tendrás que hablar con @perezreverte. Es el jefe”, me contestó mientras nos tomamos una cerveza. “Ni hablar. No me gusta ir con carga. Todo son problemas”, me cortó. Le dije que tenía experiencia en conflictos en América Latina, cuyas guerras llevaba cubriendo desde hacía siete años. @perezreverte bajó la guardia: «Podéis seguir nuestro coche hasta Osijek y allí decidimos”. El único camino libre para entrar en Vukovar era una peligrosa senda que transitaba entre maizales. Era bombardeada con regularidad por los artilleros yugoslavos y, además, estaba minada. Había que conocer muy bien las entradas para no caer en una trampa y saltar por los aires. Un vehículo de periodistas había sido acribillado horas antes. La furgoneta de TVE empezó a acelerar. Nos pusimos detrás a una distancia prudencial para no ser envueltos por la nube de polvo que iba levantando. A medida que nos acercábamos las explosiones eran más nítidas. Si hay alguien que nunca expresaba sus sentimientos ese era José Luis Márquez. Su manera sobresaliente de trabajar era digna de observar. Cuando los demás éramos incapaces de enfocar por la tensión y el miedo, él ponía el foco en el lugar preciso y tomaba unas imágenes únicas. El conductor de un vehículo había sido alcanzado por un francotirador en la cabeza. Su cuerpo parecía dormido sobre el volante. El boquete de entrada era muy nítido. La bala al salir había provocado graves destrozos en la cara. Yo estaba muy afectado por las continuas explosiones. José Luis Márquez enfocó el orificio y empezó a abrir el plano muy lentamente como sólo lo hace un maestro provisto de un gran pulso. La cámara recorrió unas casas destrozadas, se posó en la docena de cadáveres mojados y ahí se congeló. 40 segundos para la eternidad televisiva. Como ya he contado, teníamos que dormir en los baños subterráneos del hotel Dunav. Los soldados croatas, que entonces eran encantadores con los periodistas extranjeros, nos pasaron un par de botellas de whisky y otra de rakia, un licor local que recorre el gaznate como una brasa. Los yugoslavos tenían emplazadas sus baterías al otro lado del Danubio y habían decidido castigar la ciudad. Varios proyectiles impactaron directamente en las plantas superiores del hotel. El ruido era ensordecedor y las paredes se movían. No hacía falta beber para sentirse borracho. “No aguanto más. Me voy a arriba. Aquí es imposible dormir”, soltó @perezreverte de repente. Quince minutos después empecé a preocuparme y subí a buscarlo. Estaba tumbado en un lugar peligroso. Intenté convencerle de que bajase y me comprometí a ordenar silencio en los baños. Pero él se negó. “Pues me quedo aquí contigo y si me matan esta noche no te lo perdonaré nunca”, le dije en serio. Dos años después @perezreverte recogió este viaje y otros parecidos en su libro ‘Territorio comanche’, un relato que levantó muchas ampollas entre algunos compañeros.
—Qué tiempos, chaval. Cuando éramos jóvenes y, a veces, valientes. Gracias por el recordatorio. Bébete un rakia por Julio, Miguel y los otros compañeros que dejaron de fumar. Y deja el chaleco antibalas de segunda mano y cómprate uno nuevo. Un abrazo.

—FJavier2011: Hola. Recientemente he vuelto a leer Territorio Comanche. La voladura del puente es real? O es ficción. Saludos
—Real.

—gervasanchez: Sarajevo, escenario de un rodaje. El 8 de marzo de 1996 supe que @perezreverte volvía por fin a los Balcanes para preparar el rodaje de una película basada en su relato ‘Territorio comanche’. Le llamé a su casa antes de comer, me lo confirmó y me preguntó: «¿Quieres venir?». «Claro».

—juanjosorilluch: Distinguido maestro @perezreverte, disculpe las molestias. Dos magníficas novelas, sin duda, son ‘Territorio comanche’ y ‘El pintor de batallas’, con 15 años de recuerdos de guerras sin sentido. ¿Cuál sería la más sincera y cuál la más dura de evocar para Arturo Barlés? ¡Gracias!
—Las dos. Pero el pintor llega más lejos y más adentro.

—fernandorocabar: Don @perezreverte, me voy a los Balcanes, mochila al hombro, tres semanas. ¿Podría recomendarme una obra que me acompañe durante el viaje? Gracias.
—Hombre. si es mía, ‘Territorio comanche’. ¿Qué otra cosa le voy a decir?… Pero si quiere un libro importante y clásico, ‘Un puente sobre el Drina’, de Ivo Andric.

—Con Márquez, la semana próxima, otra vez en territorio comanche.

—JorgeBelloSaez2: Gran novela, le costó el puesto en RTVE.
—No, en absoluto. Ya me iba. Fue mi manera de buscar pretextos para decir adiós.

—JoseGlezMartin: ¿Por qué la primera edición de ‘Territorio comanche’ se editó en Siruela?
—Fue en Ollero y Ramos. Porque el editor era mi amigo.

—25 años ya, desde aquel puente que Márquez quería grabar mientras lo volaban.

—El homenaje que le hicimos a Márquez en la facultad de Periodismo de Madrid, 25 años después de ‘Territorio comanche’.

—InfPaLaSaca: ¿Las anécdotas que cuenta en ‘Territorio comanche’ son reales? Como aquella de los dos tiros al blindado de Márquez y Barlés por el teniente español aficionado a la fotografía. O esas perrerías de Márquez al elegir entradillas muy… tensas. Vaya, no esperaba que Barlés también hubiese trabajado en ‘Pueblo’. Perdone que le haya molestado con la pregunta anterior. Gracias.
—Ninguna molestia. Las historias de ese libro son todas auténticas. Sólo cambié un par de nombres.

—Ahoraqueleo_com: 26 años después, sigue siendo un imprescindible para aquellos que quieran entender cómo trabaja un periodista en zona de conflicto. Un clásico #librorecomendado de @perezreverte.

—gervasanchez: Querido @perezreverte: Te felicito por el artículo de hoy en ‘XL Semanal’ titulado ‘Decepcionando al personal’. Aunque no me llamaste fue una idea magnífica hablar con cincuenta personas por teléfono y exponer en un tweet de 280 caracteres un párrafo con sus reflexiones. Simpatico. Y tienes razón cuando dices que el sectarismo y la mala leche están enquistadas en este país. Que te sorprendió que algunos de tus seguidores tuiteros, querido @perezreverte, te reprocharan que dieras voz a tal o cual persona. «Me ha decepcionado usted», te dijo alguien. O ese otro que te dijo que tenía todos tus libros pero que al mencionar al rojo en unos casos, al fascista en otros, al corrupto, habías dejado de ser su mito. Como dices, si tuvieras los teléfonos de Hitler, Stalin, Nerón o la mujer de Putifar también los llamarías para preguntarle. Como dices, sólo se trata de mirar más allá de lo que las orejeras de la estupidez y el sectarismo limitan; ver que hay otro mundo, aunque no sea el propio. Suele pasar, querido, que la intransigencia se solapa a la mínima reflexión y hay gente solo quiere ideología barata. Recuerdo lo que te dije el día que me llamaste para decirme que fuera a comprar ‘Territorio comanche’, que devoré en una tarde: «Te van a cortar la cabeza y te van a decir que eres un desalmado». Tú, como siempre, te reíste aunque te llovieron críticas por todas partes.
—Y todavía me estoy riendo. Un abrazo, Gerva, viejo camarada.

—gervasanchez: ¿Te acuerdas de aquella columna de carros de combate yugoslavos que había sido detenida con granadas de mano por los milicianos? Había cadáveres de soldados dentro de los tanques y olía muy mal.
—Coño. Tienes fotos de todo, cabrón. Ése es Sexymbol, con su pelo largo y tan guapo. Lo menciono en ‘Territorio comanche’. Pisó una mina en los maizales cuando iba con Márquez y conmigo, que no estalló porque era antitanque. Luego pisó otra que sí. Era un pisador de minas nato.

—CaptainGamo: ¿Palmó? Leí ‘Territorio comanche’ hará 7-8 años. Espectacular, pero no recuerdo todo.
—Palmó.

—Uno de aquellos chicos muertos.

—alvarogv_: ¿Alguna relación entre ese Grüber y el conserje con el mismo nombre del Louvre Concorde en ‘El club Dumas’? Un saludo de un lector, don Arturo.
—Toda la relación. El sueño de mi amigo real era ser conserje de hotel de lujo.

—juaninomaraton: ‘Territorio comanche’, de @perezreverte, es una novela poco habitual en la manera de narrar. Sin un hilo conductor claro y con poca definición de los personajes, atrae mucho. Refleja muy bien lo que debe de vivir un periodista en una zona de conflicto. Me pregunto si todas las historias que cuenta son verdad… Algunas son pura tragicomedia. Otras duras y frías como el acero de una AK-47. Me ha gustado. Gracias.
—Todas son ciertas. Lo único inventado ahí es el nombre de Barlés.

—juantotores: Hace algunos años compuse este tema inspirado en su ‘Territorio comanche’, ya que leerlo me recordó cuando yo era un adolescente que veía esa maldita guerra por TV. No sé si le gustará, pero que sepa que ha inspirado una canción.
—Se lo agradezco. Me gusta mucho. Un abrazo.

—Javierirureta: Dios, cómo me he podido reír tanto con el pasaje del Petit Francés en el 4L en el frente de Dobrinja del libro ‘Territorio comanche’ de @perezreverte. Solo imaginarme la escena…
—Rigurosamente auténtica, por otra parte.

—Federic68463401: Hola, @perezreverte. En ‘Territorio comanche’ menciona usted a “los reporteros de la guerra de Argelia”. ¿Puede citarme alguno, alguna obra al respecto? Me interesa el tema y no encuentro nada en internet, por eso le escribo. Gracias de antemano, un saludo.
— ‘Los centuriones’ y ‘Los pretorianos’, novelas de Jean Lartéguy. Y ‘La batalla de Argel’, película de Gillo Pontecorvo.

—Ésta es un clásico: el incendio de la biblioteca de Sarajevo. Imagen de Paco Custodio, sonido de Miguel de la Fuente. Cuando todavía éramos reporteros.

—Belencius2: Me pregunto si alguna vez ha vuelto a saber de aquellos soldados y la traductora.
—Jadranka vive ahora en los Estados Unidos. Vi encanecer su cabello en sólo dos meses de combates.

—porterodetwiter: ¿Echa usted de menos aquella guerra en concreto?
—Ninguna guerra se echa de menos. Lo que se echa de menos es la juventud que permitía estar en ellas y poder contarlas.

—Txema_Ramos: De pequeño siempre me llamó la atención que ese señor tan flaco que salía por la tele, entre disparos y gente muy triste, llevase pintada en su casco una cara sonriente. No sé, señor @perezreverte, si lo habrá explicado en alguna ocasión o si le apetece hacerlo, pero al crecer e interesarme por la fotografía de guerra descubrí que muchos soldados escribían mensajes en sus cascos, como en la foto de Horst Fass «War is Hell». Sigo pensando en qué le llevo a usted a dibujar esa cara, y sería curioso que lo comentara, si le apetece, claro.
—No lo recuerdo bien, no sabría decirle. Supongo que era una forma particular de no dejarse abrumar por todo aquello. Todavía conservo ese casco. Gracias por su interés.

—MarCar_74: Terminar el año encontrando esta maravilla no tiene precio. Leí este libro en 1997 en un día y medio. Gracias. @perezreverte. por enseñar. Feliz de ponerle cara al gran José Luis Marquez. 25º aniversario de Territorio Comanche.

—Cuando éramos reporteros. Los maizales de Vukovar.

—NachoAnaya4: ¡Eso eran crónicas! ¿Son los maizales en los que Sexymbol practicaba el pisado de minas?
—Afirmativo.

—masuarez60: Don Arturo, ¿conoció usted a Juan Manuel Fernández Reverte, cámara de TVE? Él estuvo con Diego Carcedo en Vietnam (1975) y en Angola. Después sólo tuve ocasión de verlo una vez más antes de su prematura muerte. Lo que viven los reporteros de guerra no creo que se pueda superar.
—Lo conocí. Coincidimos en algún reportaje, estando yo en ‘Pueblo’ y él en TVE.

—Hoy se cumplen 29 años desde estas trágicas escenas. Un recuerdo para mis compañeros Paco Custodio y Miguel de la Fuente, que trabajaron bajo el fuego serbio para que ustedes pudieran verlo en el telediario.

—MargaritaCasal8: ¿Y José Luis Márquez? Estuvieron juntos en los Balcanes, si mal no recuerdo.
—Con él estuve antes en Croacia y después en Bosnia, pero aquel verano trabajé con Miguel y con Paco.

—nitdenit: ¿Trabajó, coincidió o conoció a Miguel Gil Moreno?
—El muyahidín.

—WSM_87_M: Perdone la indiscreción, estimado @perezreverte. En una foto lleva una cadena (creo que no es creyente). ¿Nos diría qué cuelga de ella? Gracias.
—Una chapa de identificación con mi nombre, DNI y grupo sanguíneo.

—merfloga: He leído y releído ‘Territorio comanche’, en los que menciona a ambos. Cuando vuelva a leerlo será estupendo ponerles cara, no los imaginaba así. Sólo me falta la cara de Jadranka. No recuerdo si se escribe así.
—Ésta es Jadranka.

—JoseManelmd: Ya de paso, aunque sepa mal preguntar por la barbarie que se puede ver, ¿qué reloj llevas? Está guapo.
—Llevaba un Omega Speedmaster Mark IV.

—Jose02390045: En la foto con Paco Custodio se aprecia un barco con colores militares ¿Llegaban a Sarajevo por vía marítima? ¿Dubrovnik quizá?
—Viaje entre islas. Aquello está lleno de islas.

—AcinFalin: El cámara se parece mucho a Valentino Rossi. Muy, muy valientes, por ir y por tener estómago para ver esas barbaridades. ¿Lo echas de menos? Me refiero a la vida de reportero de guerra.
—Lo que echo de menos es la juventud que me lo hacía posible. Dudo mucho que ahora sobreviviera a todo eso.

—FernandoLM2M: Si no ha leído ‘Territorio comanche’ se lo recomiendo. Un gran libro para entender lo que ocurrió en Yugoslavia. Don Arturo, disculpe la frivolidad. Sus gafas de sol en esas fotos ¿son unas Persol?
—Lo son.

—A petición de los amigos tuiteros, que sienten curiosidad: éstos son Paco Custodio y Miguel de la Fuente, mis compañeros durante la primera campaña de Sarajevo en el verano de 1992. Reporteros de élite, hombres valientes y dignos profesionales.

—Sancho_Primero: No sé usar muy bien Twitter ni conozco sus normas de buena educación. Me disculpo por adelantado. ¿Dónde puedo comprar, alquilar, en definitiva, ver la película ‘Territorio comanche’? Muchas gracias. Un saludo.
—Pues no sabría decirle dónde, lo lamento. Tal vez en Amazon. Gracias por el interés.

—Eskapu: Una pregunta. ¿Cuál es la acción más extraordinaria que ha presenciado en directo de una persona «ordinaria»? ¿Y la que no ha presenciado pero ha «vivido» en sus labores de documentación? Como persona, me vale el ser individual o grupo.
—Tal vez a una abuela que con una escopeta de caza protegía a sus nueras y nietos en los Balcanes.

—Eskapu: Al leer su respuesta se me vino a la cabeza. ¿La susodicha abuela que le hizo tragar saliva y sudar frío?
—Ésa.

—Aitower1988: Señor Reverte, he adquirido su libro [‘Territorio comanche’]. La pregunta es si está basado en hechos reales o es una novela inspirada en los mismos. Gracias. Un cordial saludo.
—Inspirada en.

—Me acaba de refrescar un viejo colega (saludos a @gervasanchez, @ramonlobo y los otros) esta foto con el teléfono móvil que usábamos en 1992 (lo de atrás también es parte del asunto). En aquellos tiempos del cuplé, lo de hacerse un selfi o un Tiktok lo teníamos difícil.

—Aero_LopHerr: Pero ya ponían ustedes emoticonos. Algo es algo. Un saludo.
—Éramos emoticopioneros.

—nacho60544977: Bastante relajado se le ve en esa foto, don @perezreverte, jaja.
—Es que por el lado del Holiday Inn al que daba esa ventana no había francotiradores. Si no, de qué.

—MOrdinas: Y eso debía de ser una conexión en directo con algún telediario.
—Lo recuerdo perfectamente. En ese momento, con Elena Sánchez, en el TD1.

—Uberlandundmeer: Tenía usted estilo, señor Pérez-Reverte. Seguro que esos vaqueros (¿501?) aún siguen en su vestidor. Si no es indiscreción, respecto al reloj, ¿cuál es? ¿Y cuándo adquirió el modelo Submariner? Me gustan mucho los relojes, en concreto los de buceo y aviación. Un saludo.
—Omega Speedmaster Mark IV. Lo usé hasta 1994, año en que lo jubilé después de 21 años de honrados servicios y me pasé al otro. Un saludo.

—engonta62: De aquella época de su vida era el reloj Omega que usted portaba y que le comenté en una ocasión anterior. En esa no distingo bien el modelo, aunque se ve de calidad.
—Es el mismo Omega.

—AzoteImbeciles: ¿Omega Speedmaster?
—Sí. Mark IV.

—jaortiza80: Don Arturo, ¿aún conserva ese reloj?
—Sí. Limpio y en su caja.

—gelatperpostres: Y esas botas españolas.
—Panamá Jack.

—ramonlobo: Y calzoncillos negros vuelta y vuelta.
—Besos, camarada.

—mjimdia: No sé si esa postura le era cómoda, porque recuerdo la portada de un libro donde aparece en la misma posición.
—Supongo que se refiere a ésta. Tiene usted buena memoria.

—Eskapu: Haciendo volar la imaginación, sus años de reportero con la tecnología actual (sólo periodistas, resto de la guerra igual), ¿cree que habría podido transmitir mejor los horrores, los buenos actos, la dualidad humana en definitiva? Esos momentos sin cámara, pero con móvil a mano.
—No sabría decirle. Son tiempos diferentes y el mundo es otro. También los espectadores son otros.

—»Me sería difícil despreciar a cualquier hombre, vivo o muerto, de los que cabalgaron conmigo por aquel valle«. (Ernest Haycox. Cornetas al atardecer)

—NachoAnaya4: ¿Vukovar?
—Sí.

—MariaLo60104586: ¿Márquez, usted y un soldado o… Gervasio?
—Dos soldados croatas. Imagen, Márquez.

—IsraelHandsIB: Disculpe maestro. ¿Alguna vez tuvo que correr bajo el zumbido de las balas? PD: Le recuerdo siempre en los telediarios, serio, contando con tacto la crónica de guerra y con la sensación de callar mucho… como queriendo poner a salvo de cierta maldad a los espectadores.
—Bueno, la de la imagen es una de esas veces. Un motivo convincente para correr.

—guillermolangle: Como persona curtida en guerras, ¿cree que la guerra tiene sus códigos y tienen que ser respetados con honor, o todo vale?
—Todo tiene sus reglas, o debe tenerlas. Incluso la guerra.

—caminantes21: Viendo la voladura del puente de Ucrania me he acordado de usted, Márquez y el puente de Bijelo Polje. ¿Eran otras guerras y otros hombres?
—No, eso no cambia. Creo.

—Con mi amigo Gary Longo. Él, como buen norteamericano, era cow-boy. Yo, precoz corresponsal de guerra con una cámara fotográfica de juguete colgada al hombro. Dios mío… Desde que nos hicieron esta foto han pasado sesenta y dos años.

—Rogerleitor: Querido @perezreverte, ¿era ese el casco al que le pusiste la pegatina de la hoz y el martillo comunistas?
—Ése.

—artesolo65: ¿Es la cámara que salía un payaso al disparar?
—Ésa.

—amarilla_mancha: Se los ve peligrosos.
—Lo éramos.

—mastelerillo: Coloreada, don Arturo.
—Muchas gracias.

—franclaros: ¿Qué fue de su amigo?
—Luchó en Vietnam.

—CarlosEzquer: Bueno, eso de corresponsal… Llevas fusil también.
—No siempre fue sólo una cámara.

—David_el_Nohomo: Por favor, un poco sobre la historia de esa foto.
—Ahí tiene algo de eso.

—Siana_Rizo: Es una foto muy buena. ¿Dónde está tomada?
—Eritrea, 1977.

—NachoAnaya4: ¿Boldai Tesfamicael?
—Michiel Afewerci.

—NachoAnaya4: Gracias, don Arturo. Recuerdo que se refirió a él en un artículo como un gigante eritreo que le enseñó a montar el kalaka. Un afectuoso saludo.
—Sí. Boldai Tesfamicael.

—JoseJLista: ¿Dónde está ese kalaka?
—Es largo de contar. Se quedó tirado en la frontera con Sudán, en Kassala, cuando la cruzamos corriendo para refugiarnos allí y los soldados sudaneses me metieron en la cárcel porque no se creían que fuese periodista.

—miguelgarciaco3: Arturo, ¿usted nunca nunca consideró ser soldado? Y ya de paso, y entrado en tema, ¿piensa en la guerra y la vocación beligerante como parte de la naturaleza humana? Es decir, ¿inevitable?
—Nunca quise ser soldado. Jugar a serlo era otra cosa. Y ya ve usted la cámara.

—CELIAGONZALEZD3: Tas más guapo ahora
—No.

—ErWasap: Don Arturo, muchos tienden a darle un barniz romántico a la guerra. Si me permite la pregunta, ¿a qué huele la guerra?
—A basura, plástico quemado y carne podrida.

—JoseM_MH: En su vida de reportero ¿ha visto algún político luchar en alguna trinchera?
—Nunca.

—cesarJ54219440: Buenas tardes. Tuve el privilegio de estar con usted en la ciudad de Mostar. Permitamos recordarle: Año 1993, AGT Canarias. ¿Se acuerda cuando entramos en la ciudad de Mostar para llevar unos camiones con alimentos y nos dejaron secuestrados? Yo mercurio de trans.
—¿Cómo lo iba a olvidar? El coronel Morales y sus legionarios. Días difíciles. Un abrazo.

(Miles de tuiteos más sobre libros, autores, recomendaciones literarias, el oficio de escritor y las propias obras de Pérez-Reverte están recogidos en el libro electrónico La cueva del cíclope, que puede adquirirse aquí. Esta serie está ilustrada a menudo con fotos de las bibliotecas de los lectores junto al logo de Zenda. Si alguien quiere colaborar con la suya, y van a hacer falta muchas, puede enviarlas por Twitter a la cuenta @Rogorn)