Uno de mis autores preferidos, Alan Moore, decía en una entrevista que el escritor debe huir de lo que sabe hacer, buscar nuevos horizontes y arriesgarse con propuestas que salgan de su zona de confort. Es la única forma de progresar y seguir aprendiendo. Sin saberlo, he estado siguiendo esos consejos de forma inconsciente. Esa es la razón por la que he cambiado de género y tocado tantos palos en diez novelas, aún a riesgo de perder lectores. Como escritor necesito retos, encontrar algo que me resulte sugerente y lanzarme de cabeza para aprender a nadar.
Por eso cuando tuve la oportunidad de escribir con personajes creados por otro, no lo dudé: era algo que me motivaba mucho. Y, seamos sinceros, decir que no a colaborar con Pau Freixas es una locura.
Pau no es escritor, sino algo mucho más ambicioso: un creador. De su mente han salido propuestas tan novedosas como Pulseras Rojas o la serie revelación de este año, Sé quién eres. No solo eso, sino que también las escribe y dirige. Un todoterreno que ha introducido en la ficción española algo tan complejo como las obras de autor. Y basta con echarle un ojo a cualquiera de ellas para darte cuenta de que ha salido airoso.
Sé quién eres ha roto moldes. Un abogado de éxito aparece con amnesia perdido en un bosque. Su sobrina ha desaparecido y encuentran rastros de sangre en su coche. Lo que comienza con un enigma se va tornando cada vez más oscuro, con personajes con doble cara, mentiras disfrazadas de verdades y revelaciones sorprendentes. A diferencia de la literatura, el medio audiovisual requiere de un equipo amplio, y el de Pau es excelente. Desde las increíbles actuaciones de los actores, donde destacan Blanca Portillo y Francesc Garrido, al gran ritmo que imponen los guionistas, pasando por la fotografía, las localizaciones o la música, todas rayando la excelencia. Sé quién eres ha puesto el listón muy alto, peleando de tú a tú con grandes producciones internacionales.
Y eso era lo que más me preocupaba: estar a la altura.
Como decía al principio, siempre busco nuevos retos. En este caso tenía que adaptarme a personajes ya creados. No solo eso, sino que durante el transcurso de la serie muchos pegan un gran cambio. Solo os diré que me ha encantado. Para mi sorpresa, mi personaje preferido para escribir ha sido el de Marc Castro, un universitario lleno de bondad pero que no le sale nada bien. O, por poneros otro ejemplo, en un momento dado dos veinteañeras hablan de la vida y la muerte alrededor una taza de té. Es, sin duda, una de mis escenas favoritas del libro, y estoy convencido de que jamás la habría escrito en una de mis novelas negras plagadas de delincuentes y policías corruptos.
No os aburriré con el proceso de trabajo, pero os lo podéis imaginar: reuniones, mails, reescrituras y mucho mimo para un producto que nada entre el formato literario y el audiovisual.
La última palabra de Juan Elías ha salido publicada el 24 de mayo y estoy muy contento con el resultado. Y parece que los fans de la serie opinan igual que yo. Ignoro si mi camino volverá a cruzarse con el de Pau Freixas. Es un creador incombustible y original, y tenemos la gran suerte de que sea uno de los nuestros.
Autor: Pau Freixas y Claudio Cerdán. Título: La última palabra de Juan Elías. Editorial: Ediciones B. Venta: Amazon y Fnac
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