Inicio > Actualidad > Un homenaje a los desamparados
Un homenaje a los desamparados

El emblemático Café Varela de Madrid acogió ayer la presentación del nuevo libro de A. J. Ussía, El puente de los suicidas (Círculo de Tiza), en un evento que registró un lleno hasta la bandera, a pesar de la cantidad de actos programados a la misma hora. El autor, bien flanqueado por Eva Serrano, su editora, y David Summers, volvió a demostrar que desborda carisma a raudales y que es una de las firmas más sugerentes de la literatura actual.

La presentación reunió a una parte de lo más granado de la cultura, el periodismo e incluso de la política nacional: el propio Summers (que no dudó en presentar el libro a pesar de haber aterrizado de su periplo americano unas pocas horas antes), Karina Sainz Borgo, Jorge Bustos, Rebeca Argudo, Jesús Fernández Úbeda, Guillermo Garabito, Moisés Rodríguez, Borja Sémper y Bárbara Goneaga, por citar unos pocos. También hubo una amplia representación de las principales promesas del columnismo patrio.

En su introducción, Eva Serrano describió con precisión cirujana y sofisticado gracejo los principales atributos del Ussía escritor: por un lado, disponer de la capacidad de transfigurar un nimio detalle en una gran historia; por otro, haberse convertido en —nada más y, sobre todo, nada menos— un gran narrador. Alabó, también, su profunda y ardua labor de documentación para escribir El puente de los suicidas, y quizá eso explique por qué Alfonso es una enciclopedia con patas.

Precisamente, Ussía utiliza la ficción para descubrirnos un sinfín de historias reales; “sin ocurrencias”, apuntó Serrano. El puente de los suicidas es una novela coral que se constituye como un hondo y sentido homenaje a los anónimos desamparados, aquellos que tienen un paso fugaz por esta vida que, como dijo el propio autor, “no es más que una putada”.

Summers destacó que El puente de los suicidas es, a pesar de todo, un preciso y maravilloso retrato de la ciudad y sus gentes; un Madrid que se convierte en un personaje más del libro. Para el artista, lo que le otorga un especial brillo a la novela es el respeto que irradia, que la hace, si cabe, más humana.

El puente de los suicidas termina por ser una obra que llama a la reflexión, porque es esa humanidad que destila de la que carece nuestra sociedad en la atención que brindamos a este problema y especialmente a las personas que se ven abocadas a “quitarse de en medio”. No nos llevemos a engaño: el suicidio en este país no existe, a pesar de ser la principal causa de muerte no natural, con los más de 4.000 casos que se registran al año. Nunca son personas, sólo un dato frío, una estadística para guardar en un cajón.

Pero todavía hay cabida para la Esperanza, y además así, en capitular, como el bar que un día existió frente al viaducto de Segovia y que se erige en la novela como el último asidero para todas aquellas personas que han llegado a ese punto de no retorno en el que ya nada importa, ni siquiera dejar de tener una vida para convertirse en una cifra más.

4.2/5 (21 Puntuaciones. Valora este artículo, por favor)
Notificar por email
Notificar de
guest

1 Comentario
Antiguos
Recientes Más votados
Feedbacks en línea
Ver todos los comentarios
Josey Wales
Josey Wales
1 año hace

“El suicidio en este país no existe… No son personas, sólo un dato frío”. Así es. El mundo de color de rosa que nos venden es falso como Judas.

reCaptcha Error: grecaptcha is not defined
  • Una confesión en carne viva

    /
    abril 18, 2025
    /

    El escritor Julio Valdeón cuenta en Autorruta del sur un viaje por varios de los lugares sagrados de la música, la literatura y la historia del sur de Estados Unidos. Una crónica novelada desde Nashville, capital del country, hasta Memphis, cuna del rock and roll, de Muscle Shoals, hogar de estudios míticos de soul, a Tupelo, donde nació Elvis Presley, y de Clarksdale, puerta del Mississippi, hasta alcanzar Nueva Orleans. En este making of Julio Valdeón explica cómo nació y de qué trata Autorruta del sur (Efe Eme). ***** Supongo que hay viajes malditos y otros esperanzados, como los de…

    Leer más

  • Jay Kristoff, con la saga El Imperio del Vampiro, revive el mito en su forma más oscura y sanguinaria

    /
    abril 18, 2025
    /

    Desde su publicación en 1897, Drácula ha marcado el género y ha dado forma a la imagen del vampiro moderno. Su influencia se extiende más allá de la literatura, dejando una huella imborrable en el cine, la televisión y los cómics. Sin embargo, no fue el único en explorar la figura del vampiro con profundidad. Décadas después, Anne Rice lo reinventó con Entrevista con el vampiro, humanizando a estas criaturas y dándoles conflictos existenciales que los hicieron aún más fascinantes. También George R. R. Martin, conocido por Juego de tronos, escribió una novela de vampiros poco conocida pero excelente, Sueño…

    Leer más

  • Velázquez, ilusión y realidad

    Las razones de esta popularidad, sin embargo, distan de ser históricas, pocas personas identificarían Breda ni sabrían dar fecha o sentido concreto de su asedio. Y sin embargo Las lanzas ahí están, concentrando las miradas y asentando sus dominios en la imaginación. ¿Qué sucede con este cuadro para haberse distanciado de sus hermanos, los pintados por Zurbarán, Maíno o Jusepe Leonardo para el Salón del Reino del Palacio del Buen Retiro, retratos emblemáticos, conmemorativos de los grandes episodios militares de la monarquía española? Suele aducirse una razón ética: la representación, en la escena central del cuadro, de la magnánima recepción…

    Leer más

  • Confidencial (Black Bag): El cine comercial y adulto todavía existe

    /
    abril 18, 2025
    /

    Claro que ese espíritu sixties que mencionamos, y que tampoco le es ajeno a Soderbergh, se podría asimilar el personaje de Fassbender, frío pero polifacético como cualquiera de las incursiones de Michael Caine en el género allá por aquella década. Black Bag, sin embargo, no es un monumento a la nostalgia sino un thriller perfectamente funcional e inteligente, aunque, eso sí, al margen de modas. Un film rapidísimo y tremendamente técnico, tanto en su trabajo de cámara (Soderbergh vuelve a ser director de fotografía bajo el pseudónimo de Peter Andrews) como en el despliegue de diálogos del nuevo mejor colega…

    Leer más