Damos continuidad a la andadura zendiana de Laura Riñón Sirera, escritora y propietaria de la librería Amapolas en octubre. “Mi trabajo no es otro”, escribe, “que hablar de autores y de obras, desvelar curiosidades y secretos, recomendar libros y, por encima de todo, ser anfitriona de un hogar en el que la literatura y la cultura merecen seguir latiendo”. Periódicamente irá desgranando sus opiniones literarias en Zenda.
La vida cambia en un instante, te sientas a cenar y tu vida ha cambiado. Así comienza Joan Didion uno de sus libros más conocidos: El año del pensamiento mágico. Me pregunto cuántas personas estarán citando a la autora norteamericana en estos días. Cuando alguien me pide mi opinión acerca de El año del pensamiento mágico yo siempre contesto lo mismo: es un libro necesario. Y no es porque lo diga yo, dudo que alguien que lo haya leído no opine lo mismo; incluso la actriz Vanessa Redgrave decía algo parecido en el inicio del monólogo inspirado en esta obra y que, junto con su amiga Didion, llevó a los escenarios de Brooklyn. Esto que les voy a contar puede ser que todavía no les haya pasado, pero estoy aquí para decirles que les va a pasar, advierte la actriz antes de dar voz a las palabras gracias a las que Joan Didion logró sanar el dolor de la pérdida. Lo magistral de este libro es que esquiva la tentación de convertirse en un manifiesto sentimentaloide y narra la cruda realidad valiéndose del arma que la escritora mejor utiliza: la literatura. Su narración, al margen de la ironía y de la dureza de sus palabras, es conmovedora, llega a la emoción como una flecha que se clava con acierto en la sensibilidad de un lector convertido en espectador de una escena que, si todavía no ha vivido, algún día vivirá.
Una mañana, diez meses después de la muerte de su marido, el también escritor John G. Dunne, la escritora se sentó a escribir acerca de lo que había vivido, sin omitir detalles aparentemente superficiales y, ochenta y ocho días más tarde, terminó el manuscrito de El año del pensamiento mágico. Convirtió en literatura su sufrimiento y su resignación, y compartió con el mundo su inquietud acerca de cómo afrontar la pérdida de un ser querido. Este es, posiblemente, uno de los libros acerca del duelo más bellos que se ha escrito porque no cae en el sentimentalismo, sino que, de una manera magistral, ilumina los recovecos oscuros de la pérdida y reconcilia al lector con las ausencias de la misma manera que la escritora aprendió a lidiar con ellas. Y, no mucho tiempo después de la publicación de esta obra, Joan Didion se volvió a sentar delante de un folio para hablar de una nueva pérdida, la de su hija Quintana Roo. De esta despedida nace el libro Noches azules, una delicada y emocionante obra en la que solo alguien como la autora puede evitar caer en la reiteración y presentarnos un relato tan literario y sanador como el primero.
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Autora: Joan Didion. Traductor: Javier Calvo. Títulos: El año del pensamiento mágico y Noches azules. Editorial: Literatura Random House. Venta: Todos tus libros, Amazon, Fnac y Casa del Libro.
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