La nueva novela de Susana Fortes (Pontevedra, 1959) es una apasionante historia repleta de misterio, intriga psicológica, evocaciones, nostalgia y acción. Es la historia de Rebeca Aldán, una treintañera estudiante de filología que trabaja en su tesis doctoral y deja atrás su Galicia natal y a su novio de Lugo para irse a Londres con una beca de investigación y averiguar qué ocurrió con la escritora británica Emily Jane Parker, una de las escritoras más prometedoras del siglo XX, casada con Alan Pearson, un genio de las matemáticas que trabajó codo con codo con Alan Turing en Bletchley Park, donde se realizaron los trabajos de descifrado de los códigos alemanes durante la Segunda Guerra Mundial.
Rebeca sabe que un buen día, en pleno centro de Londres, durante la conmemoración del décimo aniversario del final de la contienda, la escritora Emily Jane Parker ha desaparecido sin que se vuelva a saber nada más de ella y sin que parezca interesarle a nadie. Un Londres con su ritmo caótico y sus eternos cielos grises, un Londres que es otro personaje más de una novela llena de guiños a su pasado, a su literatura y a sus clichés. Un mundo que tuvo su momento de gloria y que ha desaparecido o está a punto de desaparecer por el Brexit. La escritora se convierte en la obsesión de Rebeca, que trata de reconstruir su biografía para su tesis doctoral. En escena aparece otro sugerente personaje, el profesor jubilado Robert Whelan, que había conocido personalmente a la autora desaparecida, y que se ofrece a dirigir la tesis de Rebeca. Bajo su tutela, Rebeca, atrincherada en su apartamento de Notting Hill, empieza a recomponer una biografía con demasiadas sombras. A medida que Rebeca avanza en la investigación, su infancia y su vida familiar —especialmente en lo que respecta a su hermana Bea y al recuerdo de sus abuelos Lola y Francisco— se va trenzando con la vida de Emily en el Londres del Blitz y de la posguerra.
En cierto modo, Rebeca siente que las dos son almas gemelas separadas por el tiempo. No le interesa ya tanto la obra literaria de la autora como la necesidad de dar respuesta a los numerosos interrogantes que surgen sobre los motivos de su desaparición. La voz narrativa que va tejiendo toda la historia es la voz de Rebeca, una voz que sabe pasar con maestría de la adivinanza a la melancolía, de la reflexión al humor, del pasado al presente. Hay un rastro de Hitchcock en la manera de buscar indicios y crear suspense, y del Henry James de Otra vuelta de tuerca en la forma de trabar la intriga psicológica.
Al margen de la trama sobre una escritora desaparecida y el mundo del espionaje, Septiembre puede esperar es un libro que trata de lo que tratan las grandes novelas de todos los tiempos: del enigma cuya solución está en el fondo de uno mismo, de las ausencias, de la amistad, del miedo, de los secretos íntimos, de la infancia y de los mundos perdidos.
Susana Fortes ha creado una apasionante trama de misterio e intriga psicológica que abarca desde el mundo del espionaje hasta los rincones más personales de sus protagonistas, y ha escrito una novela deliciosa, inteligente y amena en la que el lector encontrará frases para subrayar y llevarse a casa como restos de un tesoro: “De los aliados líbreme Dios, que de los enemigos ya me libro yo”; “Criar un hijo es como tener una sartén siempre al fuego”; “Muchos pensamientos crudos una mujer se los lleva a la tumba”. Pequeñas muestras de maestría, para enhebrar una historia que, sin embargo, sabe guardar hasta el final su mejor baza.
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Autora: Susana Fortes. Título: Septiembre puede esperar. Editorial: Planeta. Venta: Amazon, Fnac y Casa del libro
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