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Una apuesta en el Reform Club

Una apuesta en el Reform Club

La editorial Cazador de Ratas acaba de publicar En el lugar de los hechos, un ensayo que analiza los espacios en los que transcurre la novela negra, y lo hace tratándolos como si fueran un personaje más: se adentra en las calles que se han teñido alguna vez de sangre y sigue a personajes como Montalbano, Miss Marple o Poirot.

En este making of Ricardo Bosque y Jesús Lens desvelan los motivos por los que juntos escribieron En el lugar de los hechos (Cazador de Ratas).

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La tarde del 2 de octubre de 1872, Phileas Fogg, un adinerado caballero inglés reunido con otros hombres de igual condición en el bar del londinense Reform Club, se apostaba la mitad de su fortuna a que era capaz de dar la vuelta al mundo en tan solo ochenta días. La otra mitad la necesitaba, obviamente, para financiar el proyecto.

En julio de 2009, casi ciento cuarenta años después y en el transcurso de un desayuno en una terraza de Gijón, también nosotros decidimos apostar la mitad de nuestras respectivas fortunas —poco que perder, por tanto— a que podíamos dar la vuelta al mundo en ochenta ciudades del crimen, en las que se estafa, se roba, se mata y se muere desde la noche de los tiempos.

"Pero, ¿y si le diéramos la vuelta al asunto y recurriéramos a la estructura de las tradicionales rutas que nos ofrecen en cualquier agencia de viajes?"

¿Dicho y hecho? No, un proyecto de esa envergadura requería una disposición mental fuerte para no quedar tirados en la cuneta a mitad de camino, y no fue hasta pasados tres años cuando creímos estar más o menos preparados y comenzamos por trazar un mapa del mundo que nos permitiera recorrer —de un modo ordenado y coherente— esas ochenta ciudades que nos habíamos impuesto como meta. Es decir, por mucho que París, Londres, Estambul, Estocolmo, Tánger, Dakar o Shanghái, entre otras muchas, fueran lugares de visita obligada, no podíamos saltar de una a otra sin orden ni concierto, puesto que esos desplazamientos no iban a tener sentido alguno ni desde el punto de vista logístico o geógrafico, ni incluso por razones meramente culturales.

Pero, ¿y si le diéramos la vuelta al asunto y recurriéramos a la estructura de las tradicionales rutas que nos ofrecen en cualquier agencia de viajes? Un Danubio Azul, un crucero mediterráneo, una Ruta de la Seda, una antigua Unión Soviética… Entonces sí, entonces el viaje tendría sentido y en él podríamos seguir, con cierta facilidad, los pasos de los personajes que han hecho famosas a esas ciudades dentro el crimen de ficción. No solo eso, incluso podría ser un viaje que el lector pudiera plantearse realizar algún día, siempre y cuando el tiempo se lo permitiera —y para eso están las vacaciones veraniegas— y dispusiera de una cuenta corriente saneada.

"Como ya dejó dicho Lao Tse, faltaba dar ese primer paso con el que comienza cualquier viaje, aunque tenga mil millas"

Decididos los circuitos en los que podíamos organizar el viaje —siete en total para tres continentes—, una segunda fase de la preparación exigía establecer con claridad las escalas que debíamos hacer en cada uno de esos circuitos. Las ciudades que queríamos visitar, vaya. Y una vez elegidas las ciudades, contactar con los cicerones más adecuados en cada caso. Los personajes que las han vivido dentro del género negro.

La planificación ya estaba, claro. Pero, como ya dejó dicho Lao Tse, faltaba dar ese primer paso con el que comienza cualquier viaje, aunque tenga mil millas. En nuestro caso, sentarse al ordenador, rodearnos de pilas de libros, abrir el Google Maps si la ocasión lo requería…

Y lo hicimos. Y en una primera fase sacamos adelante un puñado de ciudades pero, como andarines que se lanzan precipitadamente a realizar el camino de Santiago, pronto comenzaron a aparecer las dolorosas ampollas que nos aconsejaron posponer el proyecto. Faltaba, lo comprendimos después, un tercer bar —ya saben, después del Reform Club y la terracita de Gijón—, y este apareció en el antiguo casino de la villa de Plentzia en junio de 2023, donde compartimos desayuno con quien iba a convertirse en la valiente editora que se comprometiera a dar forma física a nuestro esfuerzo: Carmen Moreno, de Cazador de Ratas.

"Hay autores que afirman haber tardado tres, cinco, diez años en escribir su última obra. Nosotros vemos la apuesta y la subimos hasta los cuarenta e incluso alguno más"

Ahora sí. Ahora teníamos el estímulo necesario para no desfallecer, la “presión” necesaria para poder ir completando etapas cada semana, el compromiso de entregar a tiempo esto que algunos denominan ensayo pero que nosotros preferimos calificar como libro de viajes o libro de libros.

Porque a través de las páginas de El lugar de los hechos: Un viaje alrededor de la novela negra, y acompañados por más de cien autores y otros tantos personajes, el lector podrá visitar más de cincuenta ciudades de treinta países repartidas por tres continentes. Un largo viaje que nos llena de ilusión poder compartir con los aficionados a este género nuestro.

Hay autores que afirman haber tardado tres, cinco, diez años en escribir su última obra. Nosotros vemos la apuesta y la subimos hasta los cuarenta e incluso alguno más, pues en este libro de viajes se reflejan lecturas realizadas ya en nuestra lejana adolescencia, cuando colecciones como El Club del Misterio, Círculo del Crimen, Crimen & Cia y muchas otras comenzaron a alimentar, desde la papelería más cercana a nuestras casas, nuestra pasión por el género.

Nada más. Preparen sus pasaportes y bienvenidos a bordo.

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Autores: Ricardo Bosque y Jesús Lens. Título: El lugar de los hechos. Editorial: Cazador de Ratas. Venta: Todos tus libros.

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