¿A cuántas personas ha salvado la vida la ficción? Todos somos bastante Quijotes, todos salimos al mundo intentando convertir en realidad el relato que nos hizo felices. Pasado un tiempo todos nos vamos deslizando hacía Sancho Panza cuando el mundo no se pliega a nuestros deseos, o cuando descubrimos que ese relato, aunque se haga realidad, no nos proporciona la sensación que esperábamos. Pero nunca nos rendimos del todo, nos pasamos la vida lidiando entre nuestro Quijote y nuestro Sancho Panza.
A uno de los protagonistas de este libro la ficción le salva la vida tres veces: de manera metafórica, dándole esperanzas en momentos difíciles de su vida; de manera literal, o literaria, en un momento de la novela; y dentro de su ficción, dándole un modo de vida ganarse la vida siendo escritor.
La trama se desarrolla en torno a una novela: La mancha sobre Titán. Una novela que no podemos leer y que, al mismo tiempo, es la que tenemos en nuestras manos. Es una novela que contiene un mensaje clave para un futuro de la humanidad, olvidada bajo un colchón en un viejo piso de L’Hospitalet. Es una novela destinada a recorrer años luz que viaja en una furgoneta de reparto dentro de las cajas de devoluciones de una editorial.
Óscar Aibar divide su libro en tres historias diferentes que le permiten una gran soltura en temas, tonos y géneros. Liberado del corsé del cine —en la novela todo es “gratis”, una habitación realista del extrarradio cuesta la misma tinta que un planeta lejano— el autor deja que su relato se mueva del pasado al futuro, de lo realista a lo fantástico, y de lo casi documental a la ficción. Todos estos materiales le sirven para crear una novela ganadora del premio Planeta, aunque no sea el premio Planeta que ustedes conocen.
Nada es previsible en este libro. Arrancamos con la historia de un escritor de novelas de kiosco en España a finales de los setenta, pero pronto tres extraños personajes aparecen en la trama. ¿Quiénes son? ¿De dónde vienen? ¿A dónde nos lleva esta historia? Estas preguntas, que no dejan de plantearse en ningún momento, una estructura con capítulos cortos, un estilo directo, que ni se recrea ni esquiva los momentos dramáticos, y un sentido del humor que no busca el chiste, sino que surge de manera natural desde las dificultades y circunstancias de los personajes, hacen que la lectura de esta novela nos vuelva a conectar con esa sensación, no muy frecuente, de disfrutar leyendo una novela.
Al final se plantea una pregunta interesante. Si, como especie, estamos en riesgo de naufragar y necesitamos soltar lastre para sobrevivir: ¿qué pasaría si elimináramos todo el arte del universo? Es otra versión de la clásica pregunta: ¿qué libro te llevarías a una isla desierta? Arrojando la cultura por la borda, quizá salvemos la vida, aunque corremos el riesgo de que la existencia, no tenga sentido cuando lleguemos a nuestro destino.
¿Puede existir una civilización humana sin arte? El experimento más cercano a esa hipótesis es China. Hay películas, novelas y canciones chinas, pero ¿son arte? ¿Son expresiones libres, o están controladas por el gobierno? ¿Hasta dónde llega el arte cuando no puede ser libre? En el fondo esa civilización hipotética, que el autor coloca muy lejos en el tiempo y en el espacio, la podemos encontrar cerca de nuestras fronteras.
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Autor: Óscar Aibar. Título: La mancha sobre Titán. Editorial: Difácil. Venta: Todostuslibros.
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