Una nota desde el último escalón

Gemma Solsona Asensio ha publicado un libro de relatos góticos que, en realidad, es una escalera cuyos escalones rinden, uno a uno, homenaje a los escritores de lo inquietante admirados por la autora: Shirley Jackson, Henry James, Emilia Pardo Bazán… El libro contiene un prólogo de Ana Martínez Castillo.

En este making of, Gemma Solsona Asensio reconstruye el origen de Lo que se esconde al final de la escalera (Eolas).

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«Aunque ahora que lo pienso —y no te rías, cuando leas esto— a ver si al final algo sucede y la culpa será solo mía. Que si las palabras conceden vida, como Flora insistía, espero no dar forma con las mías a lo que aún no ha sucedido. Que las premoniciones son eso, también, expresiones, frases… relatos. Y están formadas de verbos y sujetos, adjetivos y adverbios. E imagínate, Sofía que, a medida que escribo, cambiase mi realidad o la tuya. Y que las historias fuesen el material del que está hecha la vida». (Fragmento de «Una vuelta más», relato de Lo que se esconde al final de la escalera)

Siempre, desde muy pequeña, me he dejado seducir por esas historias que me provocaban miedo y fascinación a partes iguales. Una realidad alternativa que, a veces, puede ser más real que la vida misma. Y quién sabe si todavía tengo algo de esa niña hipnotizada por las películas de terror que, en algunas escenas, lo admito, se tapaba los ojos con las manos. Pero que también dejaba un hueco entre los dedos para que se colaran por ahí la noche, el monstruo y la pesadilla. Lo que se esconde al final de la escalera son diez relatos basados en algunas de las obras con las que he sentido ese miedo placentero, embaucador, el que invita a dejarse llevar por la oscuridad y el embrujo. El mismo que, en tantas ocasiones, incita a la reflexión y muestra aquello que no nos atrevemos a nombrar, esa parte de la realidad que nos resulta del todo inexplicable. Cada uno de los relatos del libro parte de un homenaje a distintas historias de Shirley Jackson, Juan José Plans y Chicho Ibáñez Serrador, Emilia Pardo Bazán, Ana María Matute, Mercè Rodoreda, Hans Christian Andersen, Carlos Enrique Taboada, Antonio Mercero o Henry James. Historias que son un anclaje, un punto de partida para escribir nuevos cuentos de casas-trampa, palabras-conjuro, máscaras y monstruos y de, como dice Ana Martínez Castillo —gran escritora, amiga y autora del prólogo— beaux enfants sans merci. O lo que es lo mismo: niños y niñas crueles, hermosos y sin piedad. Distintas claves-tramas-peldaños que nos dirigen hacia el final de una escalera donde ojalá solo se oculte una imaginación desbordada. Aunque, como la propia Martínez Castillo señala: “estos relatos no van a tener piedad. Van a mostrarse implacables. Pero estaréis de acuerdo conmigo en que de algo hay que morir”.

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Autora: Gemma Solsona Asensio. Título: Lo que se esconde al final de la escalera. Editorial: Eolas. Venta: Todostuslibros