Esta novela de especulación científica plantea una posibilidad francamente interesante: ¿y si consiguiéramos demostrar empíricamente la existencia del alma y, por tanto, localizar en qué cuerpo se ha reencarnado? En este thriller una organización pretende usar este descubrimiento para crear una ola de empatía planetaria, pero otras fuerzas tratarán de impedirlo.
En este making of Luis Amavisca y Juana Cortés cuentan el origen de LEBAB: El efecto luciérnaga (Duomo).
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—JUANA: La idea fue de Luis Amavisca. Me la contó tomando un café y unos pasteles del horno de San Onofre en una terraza de un piso de la calle Valverde. ¿Qué sucedería si se pudiera demostrar científicamente la reencarnación? Me pareció interesante; me encanta todo lo que se mueve en los límites, en los territorios inhóspitos y poco predecibles. Pero eso no era todo, faltaba la guinda. ¿Y si pudiéramos seguir el alma y saber cuándo y en quién se reencarna? Aquello me pareció brutal. Me voló la cabeza. La semilla de LEBAB estaba allí, y empezó a germinar en unos días.
—J: Como escritora soy curiosa, me gustan los retos y aprender. Hacer un thriller de ciencia ficción, distópico y utópico, como lo imaginaba Luis, no era desde luego fácil. Pero me atraía mucho el aspecto emocional y existencial que también conllevaba la idea. Tuve claro desde el principio que quería hacerlo.
—L: Nos pusimos manos a la obra. LEBAB: El efecto luciérnaga sucede en un futuro bastante cercano y reconocible. En el 2032 se logra demostrar la existencia del alma. En el 2039, la organización LEBAB está a punto de demostrar científicamente la reencarnación. Y no solo eso, con un rastreador podrán saber dónde y cuándo se reencarna el alma de la persona fallecida que están siguiendo.
—J: LEBAB cree que con su descubrimiento van a cambiar el mundo. Saber que nuestro ser querido puede nacer en otro lugar, en otra cultura, en otro género, creará un gran espacio de reflexión. Además, ¿y si ese bebé nace en situaciones desfavorecidas? ¿No haremos algo por cambiarlo? El descubrimiento de LEBAB puede despertar una ola de empatía a nivel mundial. Pero un cambio tan grande ¿lo van a permitir los poderosos?
—L: Empezamos con los personajes, yo quería que fuera coral. Y que fueran muy diversos.
—J: Una locura, Luis. «Son demasiados personajes», le dije. «Pero todos son necesarios», contestó él. Para Luis, LEBAB era una figura poliédrica con montones de aristas. Y quería dibujarlas todas. «Vale», acepté. «Nos vamos a volver locos, pero lo haremos».
—L: A la vez íbamos creando la trama. La novela se desarrollaba en distintos escenarios, dando una visión muy global.
—J: Pero no una trama cualquiera. En lugar de una trama principal y varias subtramas, como hay en la mayor parte de las novelas, LEBAB avanzaba con todas las tramas al mismo nivel. No había ninguna que estuviera por encima. Una verdadera tela de araña que nos supuso más de un quebradero de cabeza.
—L: Uno de los puntos fuertes de LEBAB es precisamente ese, su construcción. La continuidad en el tiempo, minuto a minuto en ocasiones, y con una alternancia de los personajes que empuja la historia. Pero hicimos un buen trabajo, ya que el lector percibe una lectura fácil y adictiva.
—J: Otro de sus puntos fuertes es que, aun siendo un thriller, tiene partes muy emotivas.
—L: En la literatura se ha hablado mucho de la muerte, del duelo, pero esta novela va más allá. LEBAB habla de posibles reencuentros con los seres queridos que hemos perdido. Y eso no se ha contado antes.
—J: Nos han dicho que LEBAB es una novela ambiciosa, y lo es. Bajo una trama trepidante hay preguntas que al lector no le pasan desapercibidas. Estamos hablando de preguntas muy importantes, que el lector hace suyas: ¿Tú qué harías? ¿Seguirías el alma de un ser querido? ¿Sería un acto de amor o de egoísmo? ¿Interferirías en su siguiente vida? ¿Cuáles son los límites?. También nos hace pensar en la sociedad en la que vivimos, en el compromiso social…
—L: Hacemos muchas preguntas, sí. Y dejamos que el lector encuentre sus propias respuestas.
—J: Para terminar, me gustaría decir que, en mi opinión, LEBAB es una novela sobre la complejidad humana.
—L: Sí, pero también sobre el amor, y hasta dónde estaríamos dispuestos a llegar ante la posible pérdida de un ser querido.
—J: LEBAB habla de la grandeza del ser humano y de sus miserias. De la inocencia, y la maldad.
—L: De lo que nos une y de lo que nos separa.
JUANA Y LUIS: —Confiamos en que LEBAB no va a dejar indiferente a los lectores. Nuestra invitación a leer la novela es también una invitación a a unirse a nosotros, porque, de algún modo, no es solo una novela, es también una forma de mirar el mundo.
¡Únete a LEBAB y acompáñanos en esta aventura!
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Autores: Luis Amavisca y Juana Cortés. Título: LEBAB: El efecto luciérnaga. Editorial: Duomo. Venta: Todos tus libros.
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