En este thriller histórico ambientado en la Barcelona de principios del siglo XX hay un montón de cadáveres de hombres jóvenes que aparecen en el puerto con un disparo en el pecho. Pero también hay una joven fotógrafa que colabora con la policía y que guarda no pocos vínculos con los muertos.
En este making of Fernando García Ballesteros cuenta el origen de La luz más cruel (HarperCollins).
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Hace un par de años recibí la beca de escritura Montserrat Roig. La beca conllevaba una residencia artística en el palacio Requesens, un escenario que pensé que era ideal para ser utilizado en una novela. Durante aquel período de tiempo, extraño y plácido a la vez, contactó conmigo una agente literaria, Justyna. Quería representarme y me preguntó si tenía una novela en ciernes. Le dije que sí, aunque no fuera del todo cierto, porque aunque estaba acabando de escribir una novela en aquel palacio, ya estaba comprometida editorialmente. Justyna y yo estuvimos de acuerdo en que sería interesante darle una vuelta de tuerca a mi escritura y adentrarme en un estilo que fuera algo más oscuro, más noir.
Me había estado documentando sobre el anarquismo y la criminalidad a principios del siglo XX para escribir mis anteriores novelas. Y por casualidad cayó en mis manos un libro antiguo. El libro pertenecía al Gabinete Antropométrico, donde aparecían una serie de fotografías tomadas a detenidos por ser sospechosos de anarquismo o de desórdenes o simplemente porque su aspecto les hacía ser directamente sospechosos. Las fotografías se tomaban de frente y de perfil. A veces miraban a la cámara con tristeza, otras con orgullo. A veces eran de una belleza pavorosa y otras en cambio tan solo mostraban los estragos del hambre en rostros deformados por la viruela. Uno de los rostros llamó mi atención. Era un hombre joven, los ojos eran muy oscuros y había un detallado dibujo de sus tatuajes, curiosamente imbricados. Además de la fotografía de los detenidos había una descripción detallada de su origen, de dónde vivían y cuáles había sido sus delitos. ¿Podría un matrimonio aburrido estar interesado en alguien así?
Mientras acababa mi anterior novela en el palacio Requesens iba dándole vueltas a la que iba a ser La luz más cruel. Las fotografías se mezclaban con el palacio gótico y el busto de Sagarra, que a veces parecía observarme en las ocasiones que acudía a escribir en la biblioteca del Ateneo.
Empecé a escribir en verano, sin pausa, sin pasar un periodo de duelo por haber acabado la anterior novela. El manuscrito iba avanzando, pero al final del día encontraba que resultaba ser del mismo estilo que había utilizado en mis anteriores novelas, una investigación clásica que, aunque no dejaba de ser interesante, estaba lejos de mi propósito inicial de retratar aquel mundo de contrastes de principios de siglo. Y de pronto algo sucedió. Siempre había escuchado con escepticismo lo de que algún personaje tomaba voz propia, la voz cantante y dejaba sorprendido al autor. Y eso fue lo que sucedió con Lirio, una joven prostituta que en principio iba a ser un personaje muy secundario. Lirio tomó una decisión por mí, un giro a la historia que me dejó sorprendido y que no me esperaba, como si ella misma hubiera tecleado por mí en el ordenador. Guardé el borrador con cierto temor. Y seguí avanzando, dándole un nuevo nombre al borrador teniendo en mente que tendría que volver atrás, aunque eso nunca llegó a suceder.
Porque La luz más cruel se convirtió en la historia de Clara y Lirio. Una de ellas amable, preocupada por los demás, con un gran talento artístico, la otra carismática, tomando decisiones, ambas envueltas en un mundo, cruel, que a veces se podía reír de ellas pero nunca arrinconarlas, nunca vencerlas. Y todo empezó a cuajar. Y la historia clásica sobre una investigación criminal se transformó en algo más, algo oscuro y frenético. Ambas se iban a enfrentar a la crueldad que, como cualquier vicio, tan solo necesita la oportunidad y no un porqué, a la superioridad clasista, al disponer de las vidas de los demás como un juego.
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Autor: Fernando García Ballesteros. Título: La luz más cruel. Editorial: HarperCollins. Venta: Todos tus libros.
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