La señora March es la primera novela de la madrileña Virginia Feito, una historia de terror psicológico doméstico escrita en inglés y publicada en Estados Unidos con gran éxito, que protagoniza una mujer obsesionada por la opinión de los demás: «He reunido en ella lo que más odio, en mí y en los demás».
Feito, que ha vivido en París, Londres, Nueva York y Madrid, decidió escribir su primera novela en inglés porque es el idioma que le parece más «facilón», tras criarse influenciada por la cultura norteamericana que trajeron sus padres a España de su estancia en Estados Unidos: «Toda la cultura y el vocabulario que absorbía en libros y en películas estaba en inglés». Todo lo que lee prácticamente es en inglés, ya que está acostumbrada a ello, y lo prefiere para escribir al castellano, que confiesa que le da «más miedo».
De sus frecuentes viajes con su familia a Nueva York se fue creando una imagen que es la que refleja en la novela: la de una clase privilegiada que vive en una parte de la ciudad «ideal, como de otra época» y en la que retrata esa parte de la sociedad neoyorquina «intelectual y prepotente». Es una novela en la que también hay sátira social y que puede transcurrir tanto en los años 50 como en los 80, «un poco para confundir al lector, aunque tiene mucho que ver con cómo se han extendido las presiones que han sufrido las mujeres a lo largo de las décadas», explica.
A Virginia Feito le fascinan los personajes desagradables, y a la señora March quería dotarla de todas las características que más odia, «tanto las que yo misma poseo como las que odio en los demás. Hacer una mujer súper terrible y analizar por qué alguien puede llegar a ser así«. «Están de moda las antiheroínas, mujeres que pueden ser bordes pero que salvan a todos los habitantes de un pueblo, o a las que disculpas porque te dicen «bebo, pero saco cachorros de un pozo»… Yo quería hacer un personaje que fuera mala de verdad: envidiosa, mala madre, sólo se quiere a ella, es egoísta, preocupada por encima de todo de la opinión de los demás, «y con una identidad construida a partir de lo que piensa la gente que tiene alrededor e incluso lo que puede opinar un vagabundo que se encuentra por la calle. Vive totalmente obsesionada y buscando una identidad», explica Virginia Feito, que confiesa también su propio miedo a redes sociales como Instagram. «No tengo Instagram porque me da miedo entrar tanto en el juego que acabe viviendo para las fotos para los demás y en vez de vivir experiencias para mí vivirlas exclusivamente para ponerlas en un cuadro y enseñárselas al mundo», destaca.
La han comparado con Patricia Highsmith y con Dahpne Du Maurier, dos autoras que admira, aunque cree que la reina del género del terror psicológico doméstico es Shirley Jackson. «En realidad todo puede dar miedo, y como soy una persona muy hipocondríaca y obsesiva no hace falta mucho», asegura Feito, que dice que con este libro ha llevado al límite sus obsesiones.
La autora está escribiendo ya su segunda novela, pero explica que siente «un poco de presión», abrumada por el éxito de la primera, de la que la actriz Elizabeth Moss junto con la productora Blumhouse han comprado los derechos para adaptarla al cine. «Sigo pensando que es una broma cruel que me ha hecho, como una apuesta que ha hecho con algún amigo», sostiene Feito, que no puede pensar en alguien mejor para interpretar a la señora March: «Es ideal, por cómo retrata a las mujeres difíciles. Tiene algo que no tiene nadie más, la veo un poco como la Bette Davis actual».
¿Super terrible?