Soy Rose Black, Making Of
A finales del 2017 estábamos terminando la estructura de una novela en la que llevábamos trabajando un par de años, una novela negra ambientada en Candasnos, el pueblo natal de Ana. Fue entonces cuando Miguel Alcantud contactó con nosotros: había leído Ningún escocés verdadero, le había encantado y quería dirigir la película. Miguel nos propuso hacer el guion literario entre los tres para después buscar una productora. Nosotros aceptamos, claro, pero él estaba terminando un rodaje y tenía que cerrar algunas cosas, así que nos quedaban unos meses antes de meternos a fondo con el proyecto.
No nos daba tiempo de terminar la novela que llevábamos en marcha, pues entre escribirla y revisarla nos costaría, al menos, otro año. Y no queríamos dejarla parada a medias, así que a Ana se le ocurrió aprovechar el impasse para hacer algo que ya habíamos hecho otras veces: escribir una novela corta para autopublicarla en Amazon.
Solo disponíamos de un par de meses o tres para armar la historia, así que teníamos que dar con una idea sencilla que pudiera enganchar a los lectores.
Llevamos ya unas cuantas historias (novelas, guiones y relatos) a las espaldas y hemos tocado diferentes géneros: ciencia ficción, drama, terror, misterio histórico, negra y romántica. En novela, sin embargo, nos hemos centrado sobre todo en los dos últimos. Así que nos preguntamos si no sería el momento de unir ambos universos: escribir una historia de misterio, donde las tramas amorosas y de relaciones personales también tuvieran gran importancia. Sonaba bien, era una idea interesante: una novela negra que pudiera gustar tanto a mujeres como a hombres; o una novela romántica que pudiera gustar tanto a hombres como a mujeres.
No hemos inventado nada, ya lo sé. El misterio romántico es un género que ya lleva tiempo dando guerra, pero para nosotros era un nuevo reto que pasaba por algo a lo que nos habíamos negado hasta ahora: crear un personaje (una detective privada) para hacer una saga.
Y así fue como nació Rose Black, como su propio nombre indica, resultado de la unión de los géneros rosa y negro. Además, con ese apellido surgió otra idea: Rose podría ser hija de un conocido escritor irlandés de novela negra, Benjamin Black, que, como Rose, es un personaje de ficción, al fin y al cabo. Nos gustó porque nos daba pie para hablar de literatura dentro de la saga.
Una vez que teníamos el planteamiento, comenzamos a perfilar el personaje. ¿Cómo es Rose? No queremos un tío amargado, al que le quitamos los huevos y se los ponemos de tetas. No. Rose tiene que ser otra cosa. Rose es otra cosa. Rose es amable, divertida, confiada, muy amiga de sus amigas y amante de sus parejas; Rose es fiel, legal, con una moral sólida que, sin embargo, no le impide saltarse las normas cuando lo cree necesario; Rose es despistada, muy muy supersticiosa y, a ratos, insegura. Porque Rose acaba de cumplir los cuarenta, esa edad en la que se sitúa una línea imaginaria que marca la mitad teórica de la vida, esa cifra puñetera que te pega un puñetazo en la cara y te hace preguntarte: «¿Qué he hecho hasta ahora con mi vida?».
Mujeres de cuarenta
Las mujeres que hoy en día están en la década de los cuarenta se caracterizan por dos cosas: son las niñas del baby boom de los 70 y es la primera generación que ha crecido libre, no del machismo, pero sí de la represión machista de la dictadura, lo que ya supuso un cambio importante. Nos parecía una realidad interesante para plasmar en la novela a través de Rose y sus amigas. Estas mujeres se enfrentan a problemas y realidades muy distintos a los de sus madres o sus abuelas. Por ejemplo, el retraso de la edad de maternidad, la incorporación al trabajo y la conciliación de este con las tareas domésticas, que hoy en día sigue siendo responsabilidad de las mujeres en muchos casos.
Este es un tema que queríamos tocar desde hace tiempo, un tema que nos llama la atención. Nosotros mismos hemos cumplido los cuarenta hace poco (bueno, vale, yo algo más que Ana) y en nuestro entorno tenemos bastantes amigas que han pasado esa edad, mujeres que, en general, gozan de un buen trabajo, pero no tienen hijos ni pareja estable.
El no tener pareja o hijos no tiene por qué ser un problema, al contrario, te da mucha libertad si es una decisión propia, tomada y aceptada con todas sus consecuencias. Sin embargo, en el caso de estas amigas, no había sido una decisión premeditada, sino un cúmulo de circunstancias que habían hecho que no encontraran una pareja estable con la que formar una familia.
Rose Black no nació con pretensiones de convertirse en un clásico, pero sí tiene en común una cosa importante con Madame Bovary, Ana Karenina o La Regenta: Rose Black es una mujer que muestra su disconformidad con la realidad social en la que le ha tocado vivir.
Ambientada en Ibiza
Soy Rose Black está ambientada en Ibiza y muestra un estilo de vida muy distinto al estereotipo de macrofiestas y turismo de borrachera. En el libro se recorren barrios y edificios emblemáticos, calas y lugares considerados mágicos. También se abordan pasajes de su historia que, poco a poco, se irá descubriendo que están muy relacionados con la trama arco principal. Así, se hace alusión a la época de los corsarios y de los ataques piratas, a las necrópolis cartaginesas que hay en la isla o al padre Palau y sus míticos retiros en la isla de Es Vedrá.
¿Rosa o negra?
Cuando terminamos de escribir la primera novela de Rose Black, nos sentimos muy satisfechos del resultado y cambiamos de planes. Antes de autopublicarla, la enviaríamos a algunas editoriales para ver si podía tener interés. El resultado fue sorprendente. A los pocos días nos respondió Eva Olaya: la novela le había encantado y quería publicarla. El problema vino después, porque no sabía en qué colección meterla. La editorial Versátil tiene un sello de negra y otro de romántica. ¿En cuál encajaba mejor? Tras darle muchas vueltas, decidieron apostar por la rosa.
Sin embargo, Soy Rose Black no es solo una novela romántica; es un cóctel de humor, misterio, amistad, historia, amor, metaliteratura y sexo.
Como queríamos hacer una serie de libros, las tramas se tenían que dividir en capitulares, que quedarían cerradas en cada libro, y tramas arco, que se mantienen abiertas hasta el final de la saga. Las principales tramas arco son la investigación del caso de Alex (el primer novio de Rose, que desapareció sin dejar rastro cuando tenían poco más de veinte años) y la relación de Rose con Marc Lobo (el policía que investiga la desaparición de Alex). Para las tramas capitulares optamos por comenzar con una investigación aparentemente banal, que se iría complicando poco a poco, para terminar siendo algo mucho más serio de lo que parecía, un caso que pondrá a prueba todas las facultades de Rose e, incluso, le hará jugarse la vida.
Lo más complicado fue establecer la dosis justa de cada uno de los ingredientes: la cantidad necesaria de romance, sin descuidar la investigación que Rose lleva a cabo; la medida exacta de humor, sin olvidar el momento emocional tan intenso que está viviendo la protagonista.
Creo que hoy en día la novela romántica es considerada un género menor en muchos círculos, pero casi todas las grandes historias se basan en (o, al menos, incluyen) una historia de amor.
El amor, la pasión y el sexo (en su versión más carnal) siguen siendo los motores que mueven el mundo. La cuestión es que la novela romántica se asocia a literatura para mujeres y, en esta sociedad, se le da menos valor a todo lo relacionado con la mujer.
Soy Rose Black no es solo una novela romántica, pero sí hemos escrito otras enmarcadas exclusivamente en este género y estamos orgullosos de ellas.
Cuando ganamos el premio Literario de Amazon y viajamos a la FIL de Guadalajara (México), coincidimos allí con Susana Mohel, una escritora de romántica a la que habían ido a ver varias seguidoras de distintos países de América. Estuvimos un par de días con ellas y lo pasamos genial. Allí descubrimos que las lectoras de romántica son mucho más fieles, apasionadas y divertidas que las de cualquier otro género.
Y decidimos que queríamos ser (entre otras cosas) escritores de romántica.
Desde entonces hemos escrito varias novelas enmarcadas en este género (algunas tirando más hacia lo erótico) que hemos publicado con seudónimo para no confundir a nuestros lectores.
Si alguien tiene interés por saber cuál es el seudónimo, tendrá que venir a las presentaciones de Soy Rose Black.
Quizás lo contemos allí.
O quizás no.
—————————————
Autor: Ana Ballabriga y David Zaplana. Título: Soy Rose Black. Editorial: Versátil. Venta: Amazon
Zenda es un territorio de libros y amigos, al que te puedes sumar transitando por la web y con tus comentarios aquí o en el foro. Para participar en esta sección de comentarios es preciso estar registrado. Normas: