Martes en Zenda. Martes de literatura de no ficción. Martes, en este caso, de El placer de los meteoros, una obra publicada por la escritora flamenca Marie Gevers (Edegem, Bélgica, 1883-1975), publicado originalmente en lengua francesa —la lengua literaria de la que se hizo cargo Gevers a lo largo de toda su vida— en el año 1938 y recuperado ahora, con una traducción al español de Vanesa García Cazorla, por el sello editorial Errata Naturae. En él, Gevers da cuenta de su extraordinaria capacidad para la fascinación, registrando todos aquellos fenómenos del mundo que cruzan su campo perceptivo y lo transforman, lo empujan hacia adelante, abisman sus límites. Los meteoros funcionan aquí como evidencia y como metáfora del mismo asombro, del hechizo de la mirada frente a lo inesperado.
«¿Los meteoros? Nos hemos acostumbrado a llamar “meteoros” únicamente a los astros errantes, las estrellas fugaces o los rayos. Ahora bien: todos los fenómenos que tienen lugar en la atmósfera responden a este hermoso nombre. El granizo, la niebla y los pétalos de la rosa de los vientos son meteoros, como lo son también la cencellada, la cellisca y el deshielo, el arco iris y el halo de la luna, y como lo son asimismo los silenciosos relámpagos de la canícula, en los que se libera la angustia de las noches de julio; meteoros son, por último, el arrebol del ocaso y los verdes centelleos del alba. Tras devolverles su verdadero nombre a todos estos semidioses alados, también tendremos que devolver a nuestros embotados sentidos su sutileza original. A partir de entonces, todos los placeres de los meteoros volverán a mostrarse accesibles para nosotros».
La editorial apunta, a propósito del libro: “Marie Gevers pasó toda su infancia en la finca familiar de Missembourg —paraíso verde legendario ya en la historia de la literatura belga—: su casona, su estanque y su jardín son el marco de esta narración fulgurante. En este libro mágico y secreto, en esta joya escondida, caprichosa y llena de encanto, se narra la historia de una iniciación: la de una mirada entrenada para ver el lado misterioso de las cosas. A través de la amorosa observación de la naturaleza que la rodea, con una prosa evocadora y exquisita, y mejor que muchos tratados filosóficos, Marie Gevers nos incita a descubrir la inanidad de nuestros odios o la fragilidad de nuestras aspiraciones; nos devuelve sin cesar a lo esencial, que es el lento ascenso de la vida, a pesar de los cataclismos y los furores”.
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Autora: Marie Gevers. Traducción: Vanesa García Cazorla. Título: El placer de los meteoros. Editorial: Errata Naturae. Venta: Todos tus libros.
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