Martes en Zenda. Martes de literatura de no ficción. Martes, en este caso, de Toma de tierra, de Yayo Herrero. Un libro que recopila y ordena el pensamiento crítico de la autora y lo activa en esta selección de textos, entrevistas y conferencias en la que toma cuerpo la palabra franca, la voz propia pero compartida, en su empeño por situar la vida en el centro.
La propia editorial apunta, acerca de la obra: «Nuestra civilización se encuentra ante una grave crisis medioambiental, social y humana. Tal es el deterioro que resulta inaplazable afrontar cambios que nos permitan dirigirnos hacia una sociedad compatible con la vida. Los más urgentes, adaptar la economía a la realidad de la crisis ecológica de un planeta con los límites físicos desbordados y priorizar, en política, la consecución de una existencia digna para todas las personas.
Es un camino para el que no hay atajos posibles. Estamos obligados a mirar de frente, a reflexionar críticamente y a trazar itinerarios que nos conduzcan a construir un nuevo pacto social que involucre a las personas —iguales y diversas— y a la naturaleza. Lograr la transición hacia otro modelo exige establecer consensos sobre qué es lo que no funciona en nuestras sociedades, cómo hemos llegado a esta situación y cómo podríamos cambiar. Una tarea compleja pero ilusionante en la que también hemos de transformar los imaginarios a través de los cuales comprendemos y actuamos en el mundo y repensar las hegemonías culturales que hasta ahora nos han gobernado».
—————————————
Autor: Yayo Herrero. Título: Toma de tierra. Editorial: Caniche. Venta: Todostuslibros
Podemos estar de acuerdo. En principio. Quizás sea necesario leer este libro.
Cambio de modelo. Podemos estar de acuerdo. La pregunta clave es ¿hacia cual? Los modelos prefabricados y diseñados por la ingeniería social de determinadas ideologías están destinados al fracaso. Son antinaturales. Ninguna ideología tiene en cuenta a las personas. Todas son dogmáticas. El cambio de modelo tendrá que ser desde la propia naturaleza humana o no será. Lo demás, imposiciones, dogmatismos, dictaduras de un signo o de otro.
Pero, una frase me ha despertado las alarmas: «… repensar las hegemonías culturales que hasta ahora nos han gobernado.» Las culturas no gobiernan; gobiernan siempre los que quieren manejar y dirigir la cultura. Las culturas solo son el marco, el ámbito donde se desenvuelve la vida social de las personas. Incluso se gobierna en contra de la cultura. Y respecto a imponer una cultura al resto, ya no estamos en la época colonialista, desde hace mucho. El colonialismo creo que ya no es cultural sino económico, empresarial y financiero. Los actuales adláteres del poder pasan totalmente de culturas.
Porque, si lo que significa es el manido concepto culpabilizador del eurocentrismo, estoy en desacuerdo total. Hay que tener en cuanta todas las culturas pero no en detrimento y demonización de ninguna… sobre todo si es la nuestra, ¡coño!
Habrá que leerlo…