Álbum Línea de fuego

Mi abuelo Francisco Velasco Natera, campesino, jornalero de Tarifa, Cádiz. Esta fotografía es del servicio militar en Caballería en Sevilla. Reacio a contar anécdotas, acabó contando a cuentagotas que una vez cruzaron Sevilla al galope para evitar que la turba quemara un convento con las monjas dentro y que tuvieron que estar un tiempo de guardia para defenderlas. Enlaza el servicio militar con el alzamiento nacional y le pilla en zona rebelde. En Cerro Muriano estuvo a punto de morir, estando de guardia en las cocinas de campaña cuando dio comienzo un intercambio de artillería. Los obuses rojos, que iban altos, pasaron de largo los objetivos y fueron a caer en la cocina de campaña. Cayeron innumerables proyectiles que destrozaron las cocinas, mataron mulas de carga... Sólo los que corrieron a refugiarse tras un muro salvaron la vida. Murieron algunos hombres por un mal cálculo al buscar un emplazamiento para colocar las cocinas. En otra ocasión, en Cerro Muriano, recibieron la orden de defender una posición un capitán y un soldado —mi abuelo—. Cuando los rojos subieron para tomar esa posición, los recibieron con una ametralladora. Mi abuelo iba cargando de cartuchos las cintas a medida que iban quedando vacías. Me contó que pasó mucho miedo en muchas ocasiones en la defensa de esa posición porque no dejaban de intentar tomarla. Finalmente, los rojos dejaron de intentarlo y se sintió feliz de sobrevivir a esa terrible experiencia. Por el apoyo que prestó cargando cartuchos durante la defensa de esa posición, le fue concedida una medalla que nunca fue a recoger. @mastelerillo