Álbum Línea de fuego

Mi abuelo, guardia civil, con su madre, esposa y dos de sus tres hijos, se refugió en el alcázar de Toledo. Lo defendió del acoso hasta su liberación por las fuerzas nacionales. Fue herido, pero lograron salir con vida. Lo interesante de su historia es «su legado». Dejó una carta manuscrita donde, además de señalar sus distintos destinos mientras estuvo en el cuerpo, narra la liberación y cuenta que ese día decidió dejar su última ración de pan guardado en un «estuche» para que sus descendientes lo conserváramos como recuerdo de aquel tremendo acontecimiento. El episodio del alcázar y de sus héroes es bien conocido para nosotros, sus descendientes. Es un orgullo y nuestro mayor tesoro el pan del alcázar de nuestro abuelo. @SanchoLope