Álbum Línea de fuego

Mi abuelo, Blas Martín Mora. Herido en 1937, en Guadarrama, por un proyectil de mortero clavado en el tórax que no explotó. Trasladado en camilla, por no atreverse al traslado en ambulancia, hasta el hotel Palace, que hacía de hospital entonces. Me impresionaba oírle contar cómo se desmayó después de oír un clac al desactivar la bomba en una habitación acolchada. Para mí, un héroe. Este caso fue recogido por la revista Historia y vida, n.º 64, y en las cartas al director del n.º 68, de 1973. @RaulBoni2

RkJQdWJsaXNoZXIy NjE3NTc=