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Asedios y terciopelo, de Carlos Alsina

Asedios y terciopelo, de Carlos Alsina

La España actual y la España de los próximos años conviven en Cartas a una reinaun libro colectivo que reúne las misivas que treinta y cinco autores, de diversos ámbitos y sensibilidades (tanto monárquicos como republicanos y nacionalistas), han escrito a la princesa Leonor. Esta obra de Zenda, patrocinada por Iberdrola, es una edición no venal que se puede descargar de forma gratuita en esta página. 

A continuación reproducimos la carta escrita por Carlos Alsina, que lleva por título «Asedios y terciopelo».

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Joven Leonor:

Vestía de terciopelo azul su antepasada la reina Isabel II cuando recibió en su hotel de la avenida Kléber al republicano Galdós, que tan crítico había sido con ella antes de que una revolución la destronara. El escritor acudió atraído por la oportunidad de conversar con uno de sus personajes y le plantó una afirmación disfrazada de pregunta: «¿No confió demasiado en el amor de su pueblo y en la protección divina?». Del encuentro salió Galdós enternecido por la bondad de la anciana y más convencido que antes de su impericia como regidora. Dulcificó el verbo pero se reafirmó en el diagnóstico: la reina fallida había sido el fruto de una formación deficiente y anticuada. El mundo se transformó deprisa —la libertad apremiaba— mientras ella, con su cartografía caduca, se exhibía incapaz de navegarlo. Se lo admitió Isabel: «Los cortesanos sólo sabían de etiqueta; los ilustrados de los nuevos partidos sólo defendían cada uno su causa».

"Si me admite un consejo, lea a Galdós. Lea a Zugazagoitia. Lea a Concepción Arenal, a María Zambrano, a Carmen de Burgos. Lea a Max Aub"

Nada alecciona más a una dinastía que el historial de sus naufragios. A diferencia de aquella niña reina cuenta usted, Leonor, con dos tutores atentos al discurrir de las corrientes y al sentido en que sopla el viento. Estará informada por su padre de los riesgos de la vida cortesana y por su madre, de los riesgos de la vida en general. El mundo en transformación se acelera. Hoy la formación consiste en discriminar lo efímero de lo que queda.

Si me admite un consejo, lea a Galdós. Lea a Zugazagoitia. Lea a Concepción Arenal, a María Zambrano, a Carmen de Burgos. Lea a Max Aub. Cuando se canse de leer, descanse. Y una vez descansada, lea de nuevo. Procure, si alguna vez reina, no olvidar que el primer derecho de cualquier persona es aquel que usted no tiene: elegir libremente su destino. Aprenda de algoritmos e inteligencias artificiales. Agarre una azada y mánchese de tierra. Busque entre los jóvenes ideas nuevas, frecuente las universidades, no deje de frecuentar los pueblos y busque entre los viejos el caudal de la experiencia.

"Huya del españolismo, que comparte defectos con los nacionalismos y nos condena a vivir enredados en la fiebre identitaria que nos envenena"

Huya del españolismo, que comparte defectos con los nacionalismos y nos condena a vivir enredados en la fiebre identitaria que nos envenena. Llegará el día en que habremos dejado de preguntarnos qué somos para empezar a preguntarnos qué hacemos. Nuestro defecto de fábrica, me temo, no es la envidia sino la falta de constancia, la predisposición a abandonar aquello que nos propusimos o por dificultad o por aburrimiento. Entre nuestras virtudes le señalo el humor. Recurra a él para aliviar el dramatismo y para aliviarse usted misma.

Perimétrese, joven Leonor. Aprenda hasta dónde llega la función de una reina y dónde no entra. Grábese a fuego sus límites. Su legitimidad, si alguna vez alcanza el trono, no será fruto ni de su sangre ni de sus genes. Su legitimidad emana de la voluntad del único soberano que el pueblo español reconoce: el pueblo.

Lea España en su árbol genealógico. Aprenda de su tatarabuelo paterno todo lo que no debe hacer quien se debe a la Constitución. Aprenda de su bisabuelo que la historia nunca da marcha atrás. De su abuelo, que la lucidez histórica no exime de la limpieza personal. De su padre, que la prudencia es mejor cimiento para el trono que la pasión. Y de su madre aprenda, en fin, a resistir los asedios. El terciopelo azul déjeselo a David Lynch.

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Cartas a una reina es la octava colaboración entre nuestra web literaria e Iberdrola, después del gran recibimiento de los anteriores volúmenes: Bajo dos banderas (2018), Hombres (y algunas mujeres) (2019), Heroínas (2020), 2030 (2021), Historias del camino (2022), Europa, ¿otoño o primavera? (2023) y Las luces de la memoria (2023).

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Descargar libro Cartas a una reina en PDF / Cartas a una reina en EPUB / Cartas a una reina en MOBI Cartas a una reina en KPF

VV.AA. Título: Cartas a una reinaEditorial: Zenda.

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